_DEVOTOS.
SíSS
quat
servirá
de
pretexto
á
todo1? los que ·no me quie-
Diá XXIX.
ren bien, para desacreditarme con vuestra Magestad,
y
hacerme perder los frutos del zelo
y
fidelidad con
que hasta aqui le he servido. -
El
Rey
pareció pasmarse al-
oir
una respuesta
tan
Ubre, pero
sin
embargo perseveró en su resolucion;
y
como se haHaban en N ormanclía , le mandó pasá–
se al instante la ·
r:nar ,
y
fuese
á:
tomar posesion de su
Obispado ;
lo
que se executó·; por mas súplicas
y
re–
presentaciones que hizo Santo ':Domás. Se juntó el Cle–
ro en
Londres
en
la
Abadia
de·.Westminst~r,
y
todos
confirmaron la eleccion del
Rey
:i
quedando
Tomás
elegido Arzobispo de Cantorkeri
con
general aplauso ·
en presencia del joven
Príncape
Enrique, su discípula;
fue luego condudrdo
á
Cant~beri · ,
donde se oroenó
de Presbítero-
el'Sáhado.2
ele Junio
;-y
el
dia
síguíen-..
te fue consagrado qbispo por el O&ispo de
Winche~~
ter , con asistencia de otros
14
Prelados mas, en
pre–
sencia del
Príncipe y -de toda la
Nobleza~
__ . -
...,
Jamás se
v.ióconsagra~iou
mas
aplaodida,ni
Obis...
po que mantuviese mas ·dignamente su · caráéter. ' Lai
alta Dignidad
á
que nuestro Santo acababa de 'sér en–
salzado, no afloxó el espíritu de penitencia
y
de hu-–
mildad del nuevo Prelado; apenas recibió ·
el
PaHo
1
que el Papa Alexandro III.
le
envió, quando abrazó la
disciplina: Monástica Re-gtilar del
Cabildo
de.suCate–
drál, llevando el hábito religioso debaxo del de Pre....
lado,
y
teniendo la vida mas austéra.
Se
aplicó mas
que nunca
á
mortificar su carne
y
sus sentidos con
co~
tínuos
ayunos , vigilias ,
y
otras
mottifi.caciones
cor–
porales ; se vistió
asimismo.unáspero cilicio ,
el
que
no
se
quitó en tod
asu
vida. Lavaba
los pies
á
trece
po-