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EXERCICIOS
Diciembre. E steban infatigáble en las funciones laboriosas
y
de–
licadas de
su
ministerio, proveerá todas las necesi–
dades de aquella multitud de viudas pobres de toda
edad, las que no sabían lo que debían admirar mas
si
su modestia , ó su zelo. Y lo que todavía le hacía
mas recomendable
es~
que todas estaban .contentas·,
· y
á
todas las tenia embelesadas con su reB:itud , con
su vigilancia,
y
con
su
inmensa caridad.
Pero el exercicio fatigoso
y
pesado de proveer
á
tantas necesidades, no interrump_ia los exercicios
de su zelo. Había muchas Sinagogas en Jerusalén,
y
entre otras , la que se llamaba de los Libertinos, que
eran unos Judíos, que nacidos de padres esclavos
de los Romanos, habian sido puestos en libertad ; la
de los Cirenenses, de los Alexandrinos ,
y
las de los
que habiarÍ venido de Cilicia
y
de Asia. De todas es–
tas Sinagogas salían muchos
á
disputar con San Este..,.,
ban, que hacía mucho ruido en Jerusalén por su emi..
.neme virtud, y por estar muy versado en la cien·cia
de la Sagrada
Escrit1.ua.Pero aunque entre ellos ha–
bia gentes mu
y hábiles, no hubo quien le pudiese
responder á los argumentos que les hada; totlos es–
taban avergonzados,
y
todos se veían precisados
á
ceder
á
1a celestial sabiduría,
y
al Espíritu
de
Dios_,
que les hablaba
po;.·
su boca. En fin, viendose venci–
dos, y que no podían resistirá la fuerza de sus ra–
zones, y además pasmados de las maravillas que obra–
ba todos los días
el
Santo Diácono, recurrieron
á
un
artificio diabólico para deshacerse de
un
contrario
que
á
todos los confundía,
y
que todos los dias con–
vert ía
á
muchos de ellos
á
la fe de Jesu-Chri sto. So...
bornaron
á
algunas }?ersonas ,
y
las
hicieron
decir,
que