274 / 628
EXERCICIOS
Diciembre. de una resolucion tan generosa, vino en
1o
que la pe–
día su hija. No basta, afiadió la hija, que consienta
Vm. en mi matrimonio espiritual , es menester que
·me dé mi dote, para que yo le entregue
á
mi Divino
·Esposo por las manos de los pobres,
á
quienes he de–
terminad distribuir todo-s mis bienes. Hija mía, res–
·pondió Eutíquia , todos los bienes de la familia son
tuyos; pero no quieras que pierda yo
mis
derechos,
y
que la caridad que quieres exercirar con los pobres,
me reduzca
á
pedir limosna; vengo
bien
en que dis–
pongas del rico dote que te había destinado; pero
quiero conservar mi caudal durante mi vida, aunque
resuelta siempre a dexarlo
á
los pobres despues de mi
muerte.
~Despues
de su
muerte~
r.
plicó
la
Santa hija.
~Qué
sacrificio hacemos
á
Dios en darle lo que n_o po-
-demos
retener~
Créame Vm. madre mía , demos
á
Dios los bienes que él mismo nos ha dado;
y
démose–
los antes que la muerte se nos los lleve ; contérnos
-sobre su bondad
y
·sobre su providencia ; el Señor
'cuidará de nosotros ,
comq
nosotras no contémos si–
no con
él.
Eutíquia se
etI~t-neció
al oír este razdna–
.miento de su hij a ;
y
tómó Ja
resolucion
de distri-
. ·huir sin detencion todos sus bienes
á
los
pobres, pa–
ra no poseer en adelante sino
á
Dios.
Habiendo vuelto
á
Sirácusa, empezaron
á
distri..
-huir entre los pobres todo el dinero que tenían, pa-
-sando despues
á
vender todas sus alhajas
y
joyas pa..
ra rescatar los cautivos christianos, y procurarles la
libertad
á
los encarcelados.
El
Caballero
á
quien es–
taba prometida Lucía, sabiendo que Eutíquia
y
Lu–
cía'vendian sus tierras,foe
á
estar con el Aya de la San–
.ta para informarse de la verdad,
y
la
suplicó le descu–
briese el misterio. Es verdad,
le
respondió el
Aya,
que