DE VOTOS.
que Eutíquia vende todo lo mas precioso que tiene; Dia
XIII.
pero es para comprar una tierra de un valor infinito
y
de unas rentas inmensas. Esta respues ta que
el
Ca-
ballero pagano no comprehendió, le satisfizo, creyen-
do
encontrar en ella·su propio interés; pero habiendo
sabido que todo el dinero que habían
saca.dode la
venta de todos sus fondos , se había empleado en
ali~
mentar pobres y:en libertar prest>s, conoció que se
jugaba con él; se arrebató de un furioso enojo, se fue '
despechado
á
buscar al Prefetto de la Ciudad, le in-
formó de todo, y le dixo, que aquella disipacion de
bienes nacia de que Lucía era Chrisriana.
No
fue me-
nester mas para hacerla prender. No se puede decir
qual fue el gozo de nuestra Santa , quando se vió en
vísperas de ser mártir. Compareció delante del Juez
con un ayre de paz , de constancia y de seguridad.
Nada o'mitió el Tirano para persuadirla á abandonar
su Religion ; la representó las grandes ventajas que
hallaria en el mundo , si consentía en
el
casamiento
que se la habia propuesto ; y levantando luego la voz
la
dixo: Que era preciso que en aquel mismo dia ofre-
ciera
á
los Dioses un sacrificio. Yo no conozco otro
Dios, respondió la Santa, sino al Dios omnipotente
y
eterno, Criador del Cielo
y
de la Tierra,
á
quien
ya
he hecho sacrificio de todos mis bienes; ya no
me
resta mas que hacerle sacrificio de mí misma. Pascá-
sio, (este era el nombre del Prefeél:o) al
ver
b
firme-4
za con que la Santa le respondía , la dixo : Bien veo,
que no conviene andar
á
razones contigo ; los tor-
mentos harán cesar tu bachilleria, y los golpes harán
cesar tus palabras. Los suplicios que
se
padecen por)
Jesu-Christo, replicó la Santa , no pueden hacer ca-
llar
á
sus
Confe¡ores ;
pues
él
mismo
nos ha
asegura-
R
4
do