DE VOTO S.
JACULATORIAS PARA ENTRE EL DIA.
Beatus
bomo,
quem tu erudiéris, Dómine:
&
de lege
t ua docuéris eum.
Salm.
93.
Dichoso , Señor, el hombre ,
á
quien
Vos os
dignais
instruir, y ensenar la cienoia de vuestra Ley.
Sub umbra alarum tuarum pretege me
t
a
f
ácie ·im–
piorum qui me
afflixérunt.
Salm.
16.
Cubridme , Señor , con vuestras alas
á
vista de
tan~
tos enemigos , como quieren perderme.
PROPOSITOS..
N
Ada debe mover mas
á
un
buen
corazon , que
este cuidado particular que tiene Dios de los
que le sirven; y na<la es mas
á
propósito para ex–
citar el fervor en su servicio , que esta providencia
singular con que mira Dios
á
sus
siervos.
Sé
tú
de
este número,
y
lo experimentarás. Pero advierte, que
para sentir sus efeétos,
es
necesario servir
á
Dio~
coo
generosidad y con franqueza. Esos siervos tímrdos,
cobardes' esclavos del respeto humano'
y
que
no
sirven
á Dios sino
á
escondidas ; esos $iervos asala""
riados ,
que no le sirven
sino
por
el
interés ,
y
que
le
niegan una parte de lo que les ·pide;
que no
ha...
cen sino lo que les gusta; en una palabra , esas al–
mas tibias , no experimentan los dulces efeétos de
aquella singular providencia que no es sino para los
fervorosos. Resuélvete desde hoy
á
servirá
Dios
con
fervor, sin division
y
sin reserva•. Esos servicios
á
R
me-
Dia
xrr~