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Evo·To s.
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Eulalia; para lo qual la hada pinturas vivas, pero Dia X.
espantosas,de los horribles tormentos que se apareja..
han para los Confesores de
J
esu-Christo; la represen...
taba la inhumanidad
y
la barbárie de los verdugos;
la hacía una menuda descripcion de los diferentes
ge...
neros de suplicios que se habian inventado para ator..
mentar·
á
los Christianos;
y
exageraba séria
y
pa–
téticamente la flaqueza de muchos,
y
sus deplorables
caídas. Eulalia escuchaba con un rostro sereno t.odo
lo que su querida madre la decia ,
y
sus respuestas
mostraron bastantemente el ningun terror que la ocu-
paba. Viendo su
m~dre
la poca impresion que aacian
en aquel generoso corazoa las pinturas espantosas
que la acababa de hacer para moderar sus ardientes
deseos , temió que este gran zelo la conduxese
á
al-
gl!m
extremo ;
y
así determinó apartarla de las oca-
siones. Sabiendo que el Teniente de Daciano, llama..
do Calfurniano, habia llegado
á
Mérida, tomó el
partido de llevará Eulalia
á
una casa de campo que
tenia
á
algunas leguas de la Ciudad,
y
tenerla allí
oculta para moderar su ardor ,
·y
embarazar el que
ella
misma se presentáse
á
sus perseguidores ; pero
la Santa, animada del espíritu de Dios,
y
preveni-
da de una gracia del todo extraordinaria, hizo inú-
til~s
todas estas preocupaciones.
Queriendo
Calfurniano
hacer un grande obsequio
á
los
Emperadores,
y
al tirano Da.ciano , Goberna–
dor de toda EspaFia, en la que
se
incluía entonces
la Lusitania,
creyó
que convenia señalar
su
Prefec–
tura
con an golpe ruidoso ,
y
aterrar desde luego
á
los
Christianos, cuyo -nombre tenia orden de exter–
minar
juntamente
con su
Religion , empleando
para
O
ello