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DEVOTOS.
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JACULATORIAS PARA ENTRE EL DIA.
Q,uam dútcia fáucibus meis elóquia tua, super mel
ori meo!
Salm.
1 18
Yo , Señor , de hoy eh adelante tendré mas gusto
en
leer vuestras instrucciones , que en probar
la
mas dulce miel.
In
meditatióne me4 exardésce't
ignis.
Sal.
38.
Espéro, Dios mio , que las reflexiones que haré ,
le–
yendo los libr?s de piedad , abrasarán mi eora...
zon en
€1
fuego de vuestro amor.
PRO POS I TO S.
N
Ada es mas
'Útil
que la leccion espiritual ;
pero
para que sea provechosa, es menester tenerla,
no de corrida,
y
como quien lee una cosa por pura di–
version, sino despacio,
y
con una suma aplicacion.
Las lluvias de tempestad nunca sqn útiles; las qtie fer–
tilizan
la
tierra, son las lluvias apacibles
y
continua–
das. Lee con reHex1on ;
y
quando alguna cosa te dé
golpe, vuelvela
a
leer mas de una vez. La reflexion
debe
acompañar siempr,e á la leétura. Quando leas,
no tanto has
de
buscar
al
aprender las cosas de Dios,
quanto
el
gustar
de
ellas.
Lee
poco , pero bien; quie–
ro decir, procura penetrar lo que el Espíritu
Santo
te dice por medio de la leétura. No hagas estudio de
la ledura ; t6mala como una leccion que Dios te da.
Destina cada dia algun rato determinado para te–
ner tu
leccion
espiritual;
y
nunca te dispenses en
este
Pª!'""
Dia IX.
.