EXERCICIOS
Diciembre.
peranza, nuestra fe
y
nuestro zelo.· En ellos vemos
·
unas personas como nosotros, sujetas
á
las mismas
pasiones, acometidas de los mismos eLlemigos, en–
vueltas en los mi·smos embaraz_os ; de la misma con–
diciol) ' del mismo estado ' del mismo
sexo'
y de la
misma edad; las quales mas.generosas , mas fieles
y
mas determinadas que nosotros, vencieron con la gra..
cia del Señor,
y
con el socorro de las mismas armas
que tenemos nosotros, vencieron
á
esos enemigos,
superaron esos obstáéulos, domaron sus pasiones,
mortificaron sus sentidos , praétic·aron la virtud, y
llegaron por último
á
lo mas sublíme
d~
la perfec- .
cion.
~y
por qué no podré yo hacer lo
qu~
ellos y
ellas
hicieron~ ~Tengo
yo menos interés en obrar
mi salvacion, que tuvieron
ellos~ ~Cómo
es posible
leer estos grandes modélos
á
sangre fria
y
sin pro–
vecho~
Los libros devotos son el resumen , y como
el jugo de la Sagrada Escritura ; son un alimento ya
masticado, y preparado para cada uno en particular.
¡Qué poco se conoce, Dios mio , el rl)érito y la utili–
dad de·la leccion espiritual!
¡
quántos Santos ha he–
cho Dios por este medio
!
Ya conozco , Señor, lo mucho que he perdido,
m·enospreciando un medio tan fácil , y tan
á
propó–
sito para ser virtuoso. Ilaced, Dios mio, que de hoy
en mas no me sea inútil un socorro tan · poderoso,
del qual propongo servirme en adelante.