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VIDA DE CHRISTO
Habiendo este Divino Maestro preparado así aquel
espírüu todavia novicio en la ciencia de los Santos , le
dió una nocion muy clara de la Divinidad, e.le su En–
carnacion
,r
y de la necesidad de su Muerte para la sal–
vacion de los hombres : debeis creerme , añadió el
Señor, porque .mi doB:rina , aunque tan sublime, es
verdadera; pues la he aprenendido en el seno de
la
mis–
ma Divinidad. Ninguno ha subido al Cielo , sino el
que baxó del Cielo : solo
el
Hijo del hombre puede
daros una perfeB:a noticia de las cosas del Cielo; pues
siendo verdadero Hijo de Dios , solo él ha ·estado en
el Cielo. ;. él es el que sin dexar el Cielo , en donde
está siempre por razon de su Divinidad , se ha hecho
visible sobre la tierra , haciendose hombre para ense–
ñar
a
los hombres las verdaqes de 1.a salvacion :
y
o sé,
continuó el Salvador , que siendo estas verdades tan
sobre la capacidad del espíritu humano , encuentran
al presente pocos espíritus dóciles ; y hasta que Yo
muera' no abriran los hombres los ojos a
la.
verdad.
Pero asi como Moysés levantó en lo alto lá serpiente de
metal en el desierto pO'r órden de
Dios
,
atandola en
lo alto de una pértiga , para que todos los que la mi–
rasen ,
tuvie~en
en ella un remedio seguro ;
as~
el Hijo
del hombre , de . quien era figura aquella misteriosa
serpiente, debe ser levantado, es decir, debe ser clava–
do en una Cruz., para curar las heridas del pecado,y por
consiguiente para curar la ceguedad espiritual de que
el pecad9 es la principal causa ' y para salvar
a
los que
,
creyere~
en él; porque de tal modo ha amado Dios al
,Mundo , que le ha dado su unigénito Hijo , para que
tqdos los que
qe~
en él , no
per~zcan
, sino que con–
sigan
fa
vida eterna. Este es el fin que se propuso mi
Pa-
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