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DE VOTOS.
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mi
sangre;
y
habiendoseles dado
á
comer
y
á
be-
DEL
Con.p.
b r ; les mandó que hicieran lo mismo en memoria
de
él:
N
am
Apóstoli
in
commmtáriis
a
se scripti.r
que Eva_ngéliá vocántur,
ita
tradidérrmt prcecepís-
se
sibi
Juum: eu.m
enim
pa11e
accépto' cum grátias
egísset
,
dixísse
:
Hoc jácite
in
mei
recardatiÓnem:
Hoc estcorpus mtttm, &c.
San Iréneo, Obispo de
Leon ,
tan célebre
en
el tercero siglo , escribiendo contra las heregbs.
dice: Despues habiendo
J
esu-Christo tomado
pan
ordinario , y habiendole consagrado , dixo
que
era
su verdadero cuerpo, como la Iglesia lo aprendió
de los mismos Apóstoles:
Ecclésia ah
Apóstolis
ar;..
ےpiens.
¿Cómo los hereges que niegan
la
divini–
dad del Verbo, cómo podrán creer la realidad
de
la
Eucaristía?
Quómodo constábit
eis
panem
itJ
qua
grátitC aEJtC
.rnnt
(es
decir
que ha sido consagrado',
Corpus
esse
Dómi1ii sui, si non ipsumJahricatÓri.r
mrmdi F ílium d icant, id es Verhum
~us.
Pero noso–
tros
que
creemos firmemente la divinidad de Jesu·
Chril> to, con la misma
firmeza
creemos el adora–
ble misrerio de la Eucaristía :
Nostra
atttem
có1uo–
r1a ns 'st senténtia E11charisti1e;
&
EucharÍstia
rur–
.rns corifirmat senténtiam nostram.
Como si dixera
este gran Santo: No se puede creer la divinidad de
J
esu-Christo, sin
qu~
se crea la realidad del cuer–
po
y
sanpre de
J
esu-Christo en el Sacramento de la
Eucari
tta ;
y
n
gar la: realidad del cuerpo
y
sangre
de J e u-Christo en la Eucaristía, .es negar la divi–
nidad
d
J
esu-Christo.
Pues el Verbo dice:
Este es mi
cuerpo;
per-–
su'adáruonos
qu
son v ·
rd aderas estas palabras, di-
Ff3
ce