448
EXERCICIOS
LA OcTAV
A
carne
de Jesu-Christo por la omnipotencia
de
Dios~
P
anif
iste non ejfígie sed natúra mutátus, omni–
poténtia Dei factus
est
caro.
El que come esta:
carne , dice San Cirilo,
y
bebe esta sangre se ha–
ce un mismo cuerpo y una misma sangre con Je–
su-Christo:
Corpóreus
&
consanguíneus Christi.
¡Qué glo"ria esta para los Christianos , y qué
amor de Dios! continúa este Padre ; por la par..
ticipacion de los divinos misterios , no sois ya
sino una misma
car.ne, por decirlo así,
y
una
misma sangre con J
esu ..Christo:
O
honórem Chris–
tiáni
!
O
amÓrem Dei! Digni
ejféEli
divínis mys–
tériis, concorpórei
,
ut
ita dicam,
&
consanguínei
.
Christi faf1i estis.
Me atrevo
á
decir (son palabras
de San Agustín), q11e aunque el poder de Dios es
infinito, no pujo darnos cosa mas grande ; aunque
su Sélbiduría no tiene límites, no supo hallar
Ull
medio mas excelente para
hacerno~
bien ;
y
aun~
que sus riquezas son inmensas, no tuvo don mas
magnífico que darnos:
Dicere áudeo, quod Deru,
cum
sit omrúpotens, plus dar8 non pótuit;
cum
sit
sapientÍssimus, plus dare nesc'ivit
;
cum
sit ditts–
.rimus, plus
dare nof.!
h tíbuit.
¿Sería esto verdad,
si como osan decir los Protexrantes, la Eucaristía
solo fuera ílgura del cuerpo
y
sangre
de
J
esu-Chris–
to , y no lo fuera en la realidad
?
Esta es la refle–
x!on que hace el Santo Doél:or ; el qual añade que
diciendo J esu-Christo : El que come mi carne
y
bebe mi sangre, queda en mí,
y
yo en él; muestra
con bastante claridad que es comer su cuerpo
y
beber su sangre , no en signo
y
en figura , sino
verdadera
y
realmente
2
Osténdit
quid
,¡if
mm
sacra~
rnén-_