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EXERCICIOS
LA OcT
AvA
vuestras
esperan~as
; desead un alimento mucho
mejor, un alimento
que
hace vivir eternamente. El
que le da,
y
á
quien Je debe is pedir , es este mismo
que os habla; el qual es
á
un
mismo tiempo Hijo
de Dios
é
Hijo dG:l Hombre ; hasta ahora nada os
ha
dicho que su l)adre no lo haya aprobado ,
y
como sellado con su sello :
Htmc enim
P
afer signa·
'lJit
Deus.
De
este mismo Padre ha recibido
el
po
4
der de hac'er todos esos milagros que habeis viste;
y
que 'son otras tan'tas pruebas palpables de la
divi·
nidad, cuya plenitud reside corporalmente en
él
y
obra todos los prodigios
que
él hace.
Este razonamiento les hizo comprehender
muy
bien que el
1
pán de que ·
J
esus hablaba no era de
la
misma especie que el pan usual ;
y
les entrá un
tan gran deséo de comerle , que le preguntaron
alli
mismo
,
qué debian
hacer
para
ser
dignos de
comer!~.--
Lo
que debeis
hacer ,
les respondió en-–
tooces....el- Salvadot ,
1
es tener
una
fe
viva
y
perfec–
ta ,
y
creer en aquel que el Eadre ha. enviado :
Ut
credatis·
in
eiun
·qi1em
miuit ilfe.
IDe·estas palabras
se colige muy bien , que el Salvador quería
hacer~
les entender que erá
1
nten€stet' una·.fe
perfoél:a •para
el gran
mi.sterio de la
Euc;:uist~a
;
y
la
·respm~sta
de los
"Discij5tifo's" ~i-io:·ver - darame
1
nte
que la ma-–
yor
parte
de los
qti~L le'
OÍan
no ten•ian ni UUélr
(e
bas~
tante pura, ni·una idea·:bastante digna del don que
queria
da'rles.
Perque--·a~
punto replicaron: ¿"Y
que
milagros haces
p~ra.
mcfstrar tti poder .'
y
obligar–
nos
á
c;:reer en ttis
'pá
1
la!br~
?
Si nosotros
vieramo's
algun mi'lagro que d(tráse mucho
tiempo ,
y
que
foese Útil
generalaiertte
~ á
todo el
,pueblo
1
como lo
fue