![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0471.jpg)
-
DEVOTOS:
brados
á
un ·estílo frgtiiado >Y n)etafáricoi., no
pu-
n~L Co;a~
.
, dieron menos ,de tomarlas en el sentido1propi6
y
literal,
y
el Salv:ador ·bien 1exos <Jie suav1izar
ó.
mo–
dificar lo que
ac~baba
dé
decir, contimia
~n
..
ex1-
plicarse en términos todavía mas formales
y
m~s
expresos:
P
anis
q.uem ego .dabo, caro mea .e<St
·:1
~l
pan que yo
o.$
daré, . es lini 1propiá carne. Unas pa–
Iab11as
tan
expre~as
y
tan
~.claras
hiciernn 1toda la
irnpresion que debían hacer ,hámralmenre .; y :qsÍ se
decian unos
á
otros~
¿Cómo
·puede este hombre
da r.nos su carne
á
comer? Cienamente si este.div.i–
no Maestw, cuya.s p<!labras son otros ltantos ,orác11-
·Jo?
,.
no hubiese querido dexar·
á
los Fieles sino
una figuua de
su
cuerpo,
·y
no dades sino pan co–
niun ,
¿
hubiera podido ver
y
oír
á
sangre fria
y
sin
explicarse, la disputa que se suscitó entre sas oyen–
tes
y
sus D
1
iscípulos?
L it igába1it •ergo fi.tdtti
ad
ín–
-vicem
,
dic/ntes:
Quómodo
potest
hic
nobis
carnem
suam dare ad mand11cándum?
¿No era conv.eaien–
te
y
necesario para aquietar unos espíritus altera–
dos, decirles ·que el pan misterioso tje que ha–
blaba no deOia ser
1
sino figura de su propia car–
ne? Pero como aqui se
trat~pa
d'e uno de los prin–
cipales puntos de la
fe,
y
de una V.e·rdad .impor–
tante, contra la qual se habianrde. leviantar tantos
espíritus revoltosos en los .siglos siguientes,
y
vomi–
tar tantos errores ;
J
esu-Christo confirma con tér–
minos todavía mas expresivos.
y
'mas .fuertes lo que
babia pronunciado tocante
á
•este divil.ilo misterio·.
Disputad quanto quisiereis, les dixo. el Salvador,
y
mirad mi proposicion como una verdad -incom-
prehensi?le:
Amm, ameu dico 'Vobis
:
En
verdad~
en