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ABRIL.
JACULATORIAS.
Tened, Dios tnio, tnisericordia de
1ní
por
vuestra
infinita
n1isericordia (a).
A.yúdatne, Señor Dio$ mio,
y
por
tu
gran n1isericor...
dia, sálvame
(b).
P R O P O S I
T'
O S.
r
Creer que hay una eternidad infeliz ,
y
no temerla,
es impiedad; temerla , y no pensar continuan1ente en ella,
.es locura; pensar en ella,
y
no convertirse , es señal visi–
ble de reprobacion.
¡
Cosa extraña
!
Solo el pensamiento
de esta eternidad estremece; y solo porque no nos haga
fuerza, apartamos de ella el pensamiento. Por lo que toca
á
tí,
procura tenerle siempre nmy presente : cuida de que
se pasen pocos
ia~t
sin traer á la 1nen1oria ,
y
i
la consi–
deracion la desdicha de aquellos, que sepultados en una
horrible eternidad, no tienen esperanza de lograr jamas el
n1as n1Ínin1o -alivio en sus tonnentos.
~
Quántos de aque–
llos tnismos á quienes
tú
has sucedido en los en1pleos , en
.los mayorazgos, en los estados, en las C3.sas, están ya per–
didos en esta espantosa
eternidad~
Hazte fatniliares estas
reflexiones, porque todas ellas son tnuy saludables.
2
No eches en olvido esta santa costun1bre. Sien1pre
que padezcas algun accidente , algun dolor , como de gota,
de piedra , de muelas , &c. haz esta consideracion :
~
qué
torn1ento seria para
lUÍ
sufrir este dolor por
Un
ano , por
seis años , por veinte
y
cinco años , sin el n1enor alivio,
.sin la menor tregua?
¡U
na cólica viva, una ceática aguda
de dia , y de noche , sin reposo , sin descanso , y por trein- •
ta
años!
¡O
Dios!
¡Y
qué
torn1ento seria estar en una
ca..
(a)
Miurere mei Detu secundum mag?tam m·isericordiam tuam.
Ps. 50.
(b)
Adjuvame Domine Deus meu.r; .ralvum me fac secut¡dtJm miseri–
cordiam tuam.
Ps.
108..