(t'5)
too,;
pnrroC'M
ó
curas de almas por mantener
a
su mur,er
é
hi.~>s
hahin11 , lle nhundonar su rninister·io pnr·n alwazar· el ofi–
cio rle ldbrador-es
ó
de
aho¡~ados
y
twrrocia11tes contra la pr·o–
hi hicion de
los snr,r·ados ca nones; entonces en
lnrrar de ad–
quir·ir· conocimientos de las ciencias sn&radas r·elativa ,
á
la
fe
y
co:'tnmhr·t>s,
se tr·n:,for·mnr·ian los Pnr'l'ocos
y
sus tenientes,
dd
mi:;mo modo que los
individuos · del <'ahildo
eclesiástico, en
pmft•sot'f'S de otr·as cieucias
ú
ofieios. Esta seria
la nt ina
y
la
desmoralizaciou,
y
no el progreso que concibe el autor de la
diser·ta<j.f,l.
,.en sus teorías
y
sistema de perfectivilidod.
í/}f)Par-tl
pr-etender
la pr·oscripcion del
celibato de
los
t!lei'IV,Ós, como wro de
los medios del engr·andecimiemlo del
esla1lo ,
Ps
necesario demost•·ar· que con el mall·imonio de
Jos eclt>siasticos p•·osresan las ciencias, las artes,
la as•·icul–
tlu·a,
y
d
l'Omercio,
y
que desde ese momento los ministros
d
•1
nLu
r io se
11
'lJan
de lo
conocimiet)los mas sublimes
. fli'Ofundos pnra d ·ijir
a
1~.
puehlos
e1,1 el camino de Ja
pr -f.,.ceion
y
de la vir·tud; dehe.
~1anifestarse
que estando ca–
sados
los
ecJesi ~s
Í
Os,
adqnifmm
lqs
ffohernantes
y
Jos re–
pr-esentnnlPS de los pueblos,
cuanto la sabiduría
y
la política
hn podido dictar
ll
los mas grandes lt•gisladores. Estas de–
•.no ll'acionPs
son imposibles, porque sabemos, que la escascs
de la poblacion j:ml<is
puede dimana•· del celibato de unos
pocos hombres, cuales son los
eelesiAsti~"os,
síno de la cort·up–
cion de las
costumbres, del pequeño número de los matrimo–
nios, del inmenso número de
los no pt·opietat·ios, de los pocoi
propielat·ios pequeños, de
lo
falta de
t•ecursos
y
medios pa–
ra
pt·opociona•·
la subsistencia de una
familia,
y
sobt·e to–
do , de la
irwontinencia pública. ¿Pm· qué no se atacan estos
.vicios del cuer·po social'? ¿Pot• qué no se descubre el orir,en
d~
estos males,
y
los remedios elicnses .que *.ppdian aplicm·se–
lés
J.)at'a
que desaparezcan ente•·amente?·
''t~Jpara
qué se t'espe–
ten los
Sflljl'fldos
vinculos del malr·imonio• pat·a qne
todos
ó
la mayor
p:-~rte
de los homb•·es, que no han aspirado el ce–
libato eclesiástico, contraigan matl·imonio,
sin temot· de. ha:-