CAPITULO LXI.
CAPITULO
L XI.
Ministerio del Salvad_or. Jesu
Chri~to
es declilrado Redentor del gene–
ro humano. Converszon de los- Genttle.s por la predicacion de los- Apos-.
lo/es. Restauracion de la Iglesia
,
JI
CfifJ.suelo de /os fieles.
I
spiritus " Domini super
me : co quod unxerit Domi–
nus me: ad annunciandum man–
suetis misit me , ut mederer con–
tritis corde , et praedicarem ca–
ptivis indulgentiam , et clausis
apertionem:
' 2
Ut
praedicarem
annum
placabilem Domino , et diem
ultionis Deo nostro
: ut con–
solarer
b
omnes lugentes:
. 3 Ut · ponerem
lugentibus
Sion ; et darem eis coronam
pro
cinere
,
oleum gaudii pro luctu,
pallium laudig pro spiritu moe–
roris : et vocabuntur in ea
for-
•
El mi.smo
J
esu Christo dec1ar6 que
le perteneci a a si mismo este lugar
y
pro–
pheda de Isafas. Luc.
iv.
18.
IJo
qual
todo debe entenderse segun la naturale–
za humana quc tom6
y
uni 6 a s1 , porque
_segun la Divioidad , ni
foe
ungido, ni cs–
taba sobrc el el Espiritu del Sefior, antes
bien el mismo Espiritu procede cterna–
mente def. Padre
Yi
del Rijo ,
y
tempo–
ralmente
es
enviado por los mismos
a
los
hombres. Lo quc aqui se significa ·es, que
Jesu Christo en quanto Hombre
foe
un–
gido con toda la plenitud de! Espiritu
Santo , para que de ella por la union con
la Cabeza participasen todos los
iem–
bros. IoANN.
1.
16.
Allor.
x.
38.
· 2
El Hebreo :
P
arrt atar
las vendas,
par evangelizar a las mansos.
Los
Lxx.
A
las p obres;
y
as1 lo aleg_a S. LucAs _en
e l citado
Cap.
1v.
El senndo es el
m1s–
mo : Pobres de espfritu, humildes, que
4
L ucae
rv.
18.
TQm. VI.
1
&Espiritu del Senor
so–
bre .m.l : porque me ung·
6
1
el Se–
.fior: me envio para evangelizar
a los mansos , para medicinar
2
a
los contritos de corazon ,
y
pre–
dicar remision a los cautivos ,
y
abertura a los enca rcelaaos:
- 2
Para predicar e.l aiio de re–
conciliacion
3
con el Senor ,
y .
e1
dia de venganza
t
de nuestro Dios:
p raconsolara todoslosque lloran:
3
Para reponer a los que
llo–
ran de Si6n;
y
da les corona por
ceniza, ' oleo de gozo por lloro,
man to de loor por espfritu de tris–
tez.a :
y
los que estan en ella
s
se-
conocen
su~iseria
, cegaedad e ignoran–
cia,
y
esperan el consuelo
y
libertad de
Jesu Christo." Algunos trasladan la voz
Hebrea
c:::l~1~Y,
nghanavzm, efligidos
:
lo
-que tambien conviene a la afliccion de co–
razon o tristeza por
la
consideracion de
sus miscria.s
y
pecados. La E scri tu ra los
ll ama t ambien a estos mismos
contritos,
o
quebraotados
dj corazon.
s
Los
ux:x.
Acepto
a Dios
y
a
lo~
hombres. El Hebreo :
De
la buena
vo–
luntad
d e I e,hovah, de gracia
y
de recon–
cili ~1
ion, d e Jubileo , al qual se hace
a–
qui alusion ' por quaoto en el se d aba
li–
b ertad a todos los siervos ,
y
se paga–
ban
o
pe rdoo aban todas las d eudas.
•
En que el Sefior por Jesu Christo
v engari sus agravio's
y
los de sus migos,
d e! demonio
y
de t odos sus sequaces.
s
En Si6n , en
la
Iglesia. Y los que
habitan en la I glesia
se
llamad.n
los fuer-
b
Matthaei v.
) .
Kkkk