LA PROPHECIA DE ISAIAS. -
fa eti sumus a facie tua, Domine.
18
C oncepimus , et quasi
parturivimus, et peperimus spi–
ritum : salutes non fecimus in
t erra , ideo non ceciderurrt
ha–
bitatores t errae.
19
Vivent mortui J:ui ,
in–
terfeCti mei resu rgent : exper-:
giscimin , et laudate qui habi–
tatis in pulvere : quia ros lucis
ros
·tu
us , et - terram . gigantum
d etrahes in ru i nam.
20
Vade , Populus rneus,
in–
tra in cuBicula tua, claude ostia
tua super te , abscondere modi–
cum ad momentum, donec per- '
transeat indignatio.
2 I
Ecce
a
enim Dominb s
egre,dietu~
de loco suo ,
ut
vi-
·
8
Quando tenfamos sobre nosotros
vuestros azotes, conccbfamos buenos de-
. seos , y parecia que d arfamos a Iuz frutos
de buenas obras : mas Iuego
q_u~
j%;anta–
b ais Ia mano del Gastigo ,
~-ado s
de
nuestros buenos propositos y 'aeseos, vol–
vfamos a nu estras obras anti guas , que no
er·an ciertamente de salud ; o t ales , que
os moviesen a que nos salvaseis
y
Iibra- -
~eis
de nuestros enemigos.
Y
por esto es–
t i n todavfa en pie , y cada dfa nos persi–
guen , nos inquietan , nos afligen. Al gu–
nos tras ladan la palabr
rp~ritum ,
viento;
esto es , todo se quedo en
os deseos,
pero sin Ilegar a las obras.
2
Los que murieron en vos,
Sefi.orj
Ios '
justos de mi Pueblo que sufrieron Ia muerte
por la justicia; es tos son Ios que vercfade–
ramente resucitara n p ara una nueva vida de
eterna g loria : vosotros pues , justos, que
don !s en e l polvo del sepulcro , d esper–
tad !llQJ e vuestro suefi.o, y le van taos a
dar
~l abanzasa
aquel Sefi.o r que os llama a lain.–
morta lidad d e uoa vida bienaventurada. El
H ebreo ;
Con mi cadaver r esucitara n.
3
Porque asi como el rodo y fre$cura
del ayre comunica vida
y
lozanfa a las
plan.-
a Michaeae
I.
3.
mos
s~do
de lan te de
ti,
Senor.
i8
Concebimos,
y
como que
estuvimos con dolores de par to
•
I
""-
'
y
parimos es piri tu
1
:
saludes no
hicimos en la tierra , por eso no
cayer on losmoradoresdela t ier ra.
l
9
Vivi ran tus muertos
2
,
n)is
muertos r esucitaran : despertaos,
y
dad loor los que morais en el
polvo : porque tu rodo
3
es rodo
de luz
4 ,
y
a la tierra de
los
gi–
gantes la reduciras
a
ruina.
20 ·
Ve,
Pl:leblo. n1io, entra en
tus aposentos , cierra tus puertas
tras
ti,
esc6ndete un poco por
uri
memento
5
,
hasta que pase el
enojo. .
2 l
Porque he aqui el Sefior
sald
a
de
SU
lugar
6
,
para ViSitar
t as; del mi smo modo
t u
t'ocfo
es d e luz,
da–
ri
nueva vida tu
gr~c ia,
tu
a
lien
to,
tu
voz
y
volun t ad , intimada par medio d e
.un
Ar–
cange l :
Levantaos, muertos;
d ad Iuz
y
vida a t odos
las
d ifu ntos
t
J'
la tierra de
lo.r g i£;antes,
que e 3 as iento de impi os; ·
soberbios y violentos Tyranos, seri des–
truid a , y arderi toda con el d ilu vi o de
foego que envi aris contra ella.
4
El Hebreo :
Roc{o de v erduras.
s
MS.
3. Un poco de rato.
Esta p are–
ce voz de Dios a sus Santos que murie–
ron "en caridad.
I ."'
escogidos m ios ,
y
encer raos por
un
I'!·
o de tiempo en las
sepulcros, que son las aposentos de vues–
tro re poso :
cerrad vuestr as p uertas,
vuestros ojos , y cese el uso de los_otros
sentidos , y dormid uo momento, mien–
tras gue yo empleo mis azotes , y der–
ram mi furor sobre los impios :
y
pasa–
do que sea, este momento yo
OS
resucita–
re'
p ara que vuestros cuerpos se, tam.–
bien p articipantes de mi gloria.
6
Po rque el Sefior baxara del Cicio
para juzga r y castiga r
a l
m undo por sos
m aldades. Ent6nces
ia
tierra rest ituira
b
sangre
de los
j
llStos
y
de
los Mirtyres