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LA
PROPHECIA
DE
ISAIAS.
17
Et
ex: peB:abo Dominum,
qui abscondi t faciem suam a do–
mo
Jacob, et praes tolabor eum.
l
8
Ecce ego et pueri mei
quos dedit mihi Dominus
in
signum , et 1n portentum Israel
a Domina
exercituu~
, qui ha–
bitat i monte Sion.
19
~_,~um
dixerint
ad
vos:.
Quaerite a
pythonibus , et a di–
vinis · qui
stride.ntin incanta–
tionibus suis :
i Numquid . non
Populus a Deo suo requiret pro,
vivis
a
mortuis?
~o
Ad
Legem magis , et
ad
testimonium. Quod
si_
non di–
.xerint iuxta verbum hoc , non
erit eis matutina lux.
2
.i ·
E t:
transibit per earn,
•
1r
Porque aun.que
ah.ora.
~sconde
y ·
r etira el Seiior su rostro de la casa de
J
a...
£ob , de manera qne al parecer la tiene
olvidada ; esto no obstante
;:.~ngo
uaa fir·
me esperanza en el Senor , que despues
que la haya ca£tigado por sus pecad9s,
la ha de librar de todos sus enemi&os ,
y
l1acer que mejore de suerte , paruculac-
111ente con la venida del Messias.
s
Yo entretanto de viva voz publica_.
re '
y los hijos que debo
a
la bondad
del
Senor manifestarin
el
nombre que
t ienen lo mismo que se c
ene en este
volumen que se me ha m andado envol–
ver y sellar ;
y
quedara en medio de Is–
rael un eterno monumento del prodigio
que le he anunciado de parte d e aquel
Senor Omnipotente, que tiene su mora–
da y residencia en el monte de Sion.
3 . .
y
si alguno viendoos en estrecho,"
os aconsejare que vayais a consultar a los
Pythones , Adi vinos. •. sobre
el
suceso
de esta guerra , respondedle libremente:
~Pues
que _no tiene e.l Pueblo su Dios
a
quien consulte? (Ha de recorrer
a
unos
dioses· mudos
y
m~1ertos
, y ...preguntarles
a
ellos acerca de
la
salud
y
sucesos de los
vivoi?
Qt1;
ZQn~orrean.
MS. A.
Que
ru-
.
17
Y
esperare al
Se.ii.or,que
esconde su rostro de la casa de
Jacob ,
y
aguardarlo
he
I.
I
8
Heme aqui
2
y
mis hijos
que me dio el Senor
e~
sefial ,
y
portento para Israel de parte d el
Senor de las exercitos , q ue mo–
ra
en el monte de Sion.
19
Y
quando os dixeren
3:
Consultad a los pythones ,
y
a
los adivinos q ue rechinan en sus
encantamientos:
~
Acaso no pre–
guntara el Pueblo a su Dios por
los vivas ,
y
no a los muertos?
20
A
la Ley mas bien , y al
testimonio
t.
Y
si
no dixeren se–
gun esta palabra
s
,
no saldra
para ellos la luz de la mafiana.
.. 21
Y
pasara por
ella
6
,
cae-
gen.
MS. 6.
Los chidantes.
Pronuocian–
do
entre dientes algunas palabras obscu–
ras ,
y
que nadie eatiende ;
y
otras veces
grita}1do,
y
moviendose como phreneticos.
·
4
A
dobde se debe acudir es a la Ley,
que os mostrara lo que debeis hacer
o
hair : al Arca
y
ai
Propiciatorio, de don–
de
salen los oraculos de la verdad.
5
Y si los
J
udfos impios y · profanos
ao
.consintieren en
~sto
que os digo , si-
110
que despreciando al verd adero Dios,
insistieren en que se consulte a los
Py–
thones ; creed se e•ram.ente que no ha–
llara u la luz de la verdad que buscao,
sino que quedaran sepulrados en las tinie–
blas del error y de la ignorancia ,
y
t en–
dra u un suceso desgraci ado en pena de su
imr,iedad
y
d e su soberbia.
- La luz de la verdad
y
de la felici–
dad
por el/a
,
por la cas a de J acob; v.
r
7 •
pero se retirad. luego de ella
y
lc.'l
aban–
donari para irse a otras N aciones. Lo que
se cumplio con los Judios despues que
desecharon a J esu Christo , pues ellos
vieron la desolacion d e su Pueblo, de
la
q nal solo era una
figura
la ruiua que
pa–
decio de
l os
Assyrios
y
de los C aldeos;
y
el ?ropheta miraba
.a
uno
y -
a otro.