CAPil'ULO
VI.
397
citos , llena esta to da
la
tierra de
su gloria.
exercituum, plena est omnis ter–
ra gloria eius.
4
Et commota sunt super–
liminaria card inurn a voce cla–
mantis , et domus repleta est
fumo.
5
Et dixi: Vae mihi , quia
tacui , q uia vir pollutus
la–
biis ego sum ,
et
in medio
Populi polluta
labia habentis
ego habito , et Regem Dorni–
num
exerci tuurn
vidi
oculis
me is.
6
Et volavit ad me unus de
Seraphim , et in manu eius cal–
culus , q uem forci pe tulerat de
Altari.
7
Et tetigit
os
meum , et
dixit: Ecce tetigit hoc labia tua,
et auferetur
iniquitas
tua , et
~
peccatum tuum mundabitur.
8
Et audi vi vocem Domini
dicentis :
i
Quern mittam
?
~et
quis ibit nobis
?
Et dixi : Ecce
ego , mitte me.
9
Et dixit: Vade, et dices
Populo huic : Audite " audientes,
~
Que
era symbolo de
la
glori:i del
Senor.
Exod.
xx. et
III .
R eg.
v1 1I.
Pe–
ro advierte S.
GERONYMO, ·
que al tiem–
po que estaba llena d
uz toda la tierra,
sola la c8sa de los
J
udlos
y
su Templo
estaba cntre humo
y
tinieblas , de
que
estaban cubiertos sus corazones.
s
Porque no repreheodi con toda
Ia
libertad los pecados de! Pueblo
y
del
Principe.
II.
P aralip. xxvr.
17. 18. El
conocimiento de esta comision , conside–
rando
~u e
mis
labios estaban impuros,
me imp1di6 abrir la boca ,
y
acompanar a
aquellos E spfritus bienaventur·ados en tri–
butar las debidas alabanzas al Senor.
3
Y esto me ha hecho conocer m!\s
~
a Matthaei
xziI.
14.
Marci
iv.
12.
Luca~
v1u.
10.
Ioann.
XII.
40.
Ailor.
4 Y
est
remecieronse los qui–
cios de las
puert.asa la voz del
que gritaba , e hinchiose la casa
de humo
1 •
, 5 Y
dixe : Ay de
mi
,
por–
q
ue calle
2
~
q ue varon soy yo de
la~ios
impuros, y y
ro en
medio de un Pueblo que tiene los
labios contaminados, y he visto
con mis ojos
3
al
Rey
Senor de
los exercitos.
6 Y
volo hacia
m.l
uno de los
Seraphines ,
y
-el),
su mano una
piedrecita
4 ,
que con una tenaza
habia tornado del Altar
s.
(t
Y
toc6 mi boca , y dixo:
Mira esto
6 ,
ha tocado
1>-JS
labios;
y
sera quitada tu .. 1iquidad ,
y
lavado sera tu pecado.
8 Y
oi
la voz del Senor que
decia:
iA
quien enviare?
e6
quien·
ir·a por nosotros?
Y
dixe: Heme
;
I
7
aqui, enviame .
9 Y 6
dixo: Ve, y dira.s
a
este
Pueblo: Oid
mi
dicho,
y
no
mi. propia vHeza ,
y
Ia de.formidad de es–
u
omision en que he incurrido.
4
El Hebreo : Un carbon encendido,
que era figu
e I'Ppenitencia.
s
Del incienso o de los perfumes.
6
Este carbon encendido. En lo que
se significa que Dios le perdonaba los pe–
cadosa,
re
Ilenaba de espiritu prophetico,
y
le daba un corazon magnanimo para
cumplir en adelante con entera libertad
el ministerio de Propheta.
7
Nora aqui S.
GERONYMO,
q '
no
dixo el Propheta :
Yo
ire;
si1w :
Env{a–
me
,
significando con esto, que la
mision
a los "ministerios espirituales ha de scr de
Dios,
y
no se
l~
ha de apropiar el hombre.
.·
xxv111.
26.
Roman.
XI.
8.