EL LIBRO
DEL
ECLESIASTICO.
CAPITULO XL I.
Para
que
clase de gentes es dulce
o amarga
la
memoria
de
la
muer–
te
,
y
cdmo la ha de recibir el hombre justo. Suerte
y
condicion de!
impio. D ebemos cuidar del
buen
nombre. De
que
cosas bemos de te–
ner v ergiienza.
I
i
0
mors , quam ama–
.ra
est memoria
tua homini
pacem habenti
i n
substantiis
suis;
2
Viro quieto ,
et
cuius
viae d irectae
sunt
in omni–
bus , et adhuc valenti accipere
cibum
!
3
i
0
mors , bonum estt;,
iu–
d icium tuum homini indigenti,
et qui min ratur viribus,
4
DefeCto aetate , et
cui
de omnibus cura est , et in–
credibili , qui
perdit patien–
tiam
!
5
Noli metuere
iudicium
mortis. Memento
q~ae
ante te
fuerunt , et quae superventura
sun t tibi : hoc iudicium a Do–
·mino omni carni:
6
i.
Et
quid su perveniet tibi
in
benepJacito Altissimi
?
sive
decem ,
sive
centum' ,
sive mille
a nni.
"'
1:
Para uno que goza de sus ri3uezas.
s
Que todo le sale a medida de su
deseo : que es rico
y
afo rtnnado.
3
Robusto, que - goza de perfell:a
$ a
ttd.
4
La sentencia o decreto de muerte
pronunciado por Dios contra todos los
hij os
y
des cendientes de Adam.
'
5
Asf esti expreso en el Griego.
6
Para el que esti sin esperanza de
mejorar de estado o de fortuna , y que
po~
esto vive Heno d e impaciencia.
1
i
0
muerte , qua.n amar–
ga es tu memoria para un hom–
bre que tiene paz en medio
1
de
sus r iquezas;
2
Para
un
hombre sosegado,
y
cuyos carninos son derechos en
todas las cosas
2
,
y
que aun esta
con fuerzas para comer
3
!
3
j
0
muerte , buena es tu sen–
tencia
4
pa-ra un hombre
neces~tado, a quien le faltan
las
fuerzas,
4
Para el de edad dec repi–
ta
5 ,
y al que esta Ueno de cuida–
dos, y al desconfiado
6
,
a
quien
le falta la paciencia
!
5
No temas la sentencia de
la
muerte. Acuerdate de lo que
foe
antes de .
ti
7 '
y de lo que ha de
venir despues de
ti:
esta es Ia sen–
tencia del Senor sobre toda carne:
6
i
y
q ue cosa te sobreven–
dra
8
sino lo que fuere del agra–
do del .Aldsimo? ahora sean diez,
ahora
ciento ,
ahora mil a.fios.
7
Pues todos murieron ,
y
Io
mismo
ha de suceder a los qne ven g;i n despues.
s
Como si di:x:era : D ebes
t{1 ,
hombre
cri ado para Dios, conformarte con
el
di–
vino beneplac ito : debes aceptar el di vino
dec reto, ya sean diez , y a
cieo~
, ya mil .
afios , lo que te conceda de vida , es tando
Gierto que
00
Sera mas ni menos q ue lo que
tieoe d ec retado : y que
sive vivimu•
,
siv~
morimur, D omini sumus.
E l Griego lta l
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rehusar4s /q que agr.adf' al Altfsimo?