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33

2

EL LIBRO

DEL. ECLESIASTICO.

15

Memor ero

igitur ope–

rum Domini,

et :

quae vidi an–

nunciabo. In sermonibus Domi–

ni opera eius.

16

Sol illuminans per omnia

respexit , et gloria Domini ple–

num est opus eius.

17.

i

Nonne Dofuinus

fecit

Sanctcfs enarrare omnia mirabi–

lia sua quae confirmavit Do–

rninus omnipotens stabiliri in

gloria sua?

18

Abyssum , et cor homi–

num investigavit : et in astu–

tia eorum excogitavit.

19

Cognovit enim Dotninus

omnem scientiam , et inspexit

1n

signum aevi, annuncians uae

praeterieyuqt, et quae superven–

tura sunt , · evelans vestigia

·OC–

cultorum.

20

Non praeterit ill um o–

mnis cogitatus

, et non abs–

condit se ab eo ullus sermo.

,€

bre ,

qu~

un beneficio de una nrnger·, que

por este medio intenta rendir tu corazon:

lo qu a! une bien con lo que precede.

Mejores son las herid as de! que te ama,

que los osculos engafi.osos de! que te abor–

rece. Mas dafio hace el que pone ocultas

asechanzas , que el que descubiertamen–

te se muestra enem go.

Prov.

xxv11.

0

tambi eo : Menas peligroso es tratar

fa–

miliarmente con un hombre maio , , quc

coo una muger buena.

i:

Aqu1 da principio la conclusJon

del

Libro , en cl que despues de haber dado

precep tos e instrucciones pert«necientes

a

las costumbres , se emplea hasta el

fin

pr

~nero

en alabar las obras de Dios ,

y

despues en elogiar a los hombres ilust(ei

que hobo en las siglos pasados.

P or la palabra de! Senor todas

-las

cosas fueron c riadas.

0

t ambieo : En las

sagradas Escritoras nos es tan declaradas

todas sus obras ; lo qua! une

mt.Jy

bien

c:.on lo que se dixp arriba en

el v,

17.

15

Traere pues a

la

memoria

1.

las obras del Senor,

y

publican~

lo que he visto. Por las palabras

del Senor son sus obras

2 •

16

El Sol que alumbra

3

miro

FOr todas partes ,

y

la obra del

Senor esta llena de su gloria.

17

iPor ventura no hizo el

Senor que los Santos

4

contasen

todas sus rnaravillas que obro el

Senor ornnipotente a fin de hacer

estable su gloria?

I

f

18

El penetro el abysmo ,

y

el corazon de los hombres: y peh–

so

s

en la astucia de ellos.

19

Porque el Senor conocio

todo saber

6

,

y

vio

la

senal de los

tiempos

7 ,

declarando las cosas

que pasaron,

y

las que estan po.r

venir , descubriendo los rastros

de las que estan escondidas.

20

No se le escapa ningun

pensarniento , ni se le esconde

ninguna palabra.

3

As1

como el Sol todo lo afombra,

as1 tambi en la grandeza del Senor se des–

cubre en todas sus obras.

'

4

A sus Prophetas y hombres inspi–

rados.

En su gloria

,

para g1oria suya.

s

Penetra

y

conoce

lo

mas escoodi–

do y disimulado de su corazon

y

de

sus

pensam ientos.

6

T

odo lo que se puede saber :

no

hay

cosa que se le oculte o ignore.

7

Conoce perfell:amente

todos

J o~

tiemp~s

, y

las diferendas de ellos , y

quiso que estas fuesen anonci adas par los

ar....tros que puso en el Cielo.

G enes.

1: 14.

Tod.o lo tiene preseote , lo pasado

y

Io

-¥enidero , y quiso ·darnos

uo a~

sefiales,

para que por ell;is conocies·em<f:> lo que

esta por venir , que de otra manera igno–

ramos.

0

taqibien : Lo que

a

los morta–

les es .escondido , y que despues

d~

mu–

chas pesquisas se quedau ignorfodolo,

pa–

ra Dios esta todo presente : todo lo abra-

2a su

eteruid~d,

y

a

todo

llega

iu

cj~n~ia!