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198

EL LIBRO DEL ECLESIASTICO.

rnosynas non danti : quoniam et

Altissimus odio habet peccato–

res , et misertus est poeniten–

ti

bus.

4

Da misericordi

a

,

et ne

su-

sci

pias peccatorem : et impiis

et peccatoribus

reddet vindi–

Cl:arn , custodiens eo ·

·n

diem vin–

dictae.

5

Da bono , et non recepe–

ris peccatorem.

6

Benefac humili , et non

dederis impio : prohibe pa_nes illi

dari , ne in ipsis potentior

te

sit:

7

Nam duplicia mala inve–

nies in omnibus bonis, quaecum–

que feceris illi : quoniam et.,A.1-

tissimus odio habet peccatores,

et · impiis reddet vindictam.

8

Non agnoscetur in bonis

amicus , et non abscondetur in

rnalis inimicus.

9

In

bonis viri , inirnici

il–

lius

in tristitia :

et

in malitia

l[

El

Altlsimo ,

y

Juez soberano.

a Al afli gido , y al que verdadera–

mente esta necesitado.

3

Y

el Griego afiade

xa:l

p..~

d'c;is

au–

-r0,

y

no se lo des.

El Sabio habla aqu1

contra aquellos que emplean sus bienes

en

mantener hombres

~iosos

, inutiles,

mal vados ; y tambi en de la justicia dis–

tributiva, por la qual los beoeficios, hon–

ras y dignidades se han de

ten–

cion a los meritos de las person

. No

habla principalmente de las limosnas ma–

nu, es que se dan todos los dias ; porque

en es tas se ha de atender ante todas co–

sas a la necesidad que se padece , y d es–

pues a la bondad del que pide la limos–

na. Demas de esto a un pobre entregado

al vic

io se le ha de dar lo muy necesario

pa.ra

salir de la necesidad en que

ie

le

f'

Galal.

v1.

10.

mal ,

y

no da limosnas: porque

el Altisimo aborrece a los peca–

dores,

y

usa de misericordia con

los que se .arrepienten.

4

Da al misericordioso,

y

no

acojas al pecador : porque a los

impios

y

a los pecadores dara

Dios

1

el castigo, reservandolos

para el dia de la vepganza.

5

Da al bueno ,

y

no aco–

jas al pecador.

6

Haz bien al humilde

z,

y

no des al impio : impide que

se le de pan

3 ,

para que con el

no prevalezca sob re

ti:

7

Porque doblados males

4

hallaras en todos los bienes que

le hicieres : porque el Aldsimo

aborrece tambien a los pecadores,

y

tomara venganza

de

los)mpios.

8

El amigo no sera conocido

en

la prosperidad, y el ene.migo no

quedara oculto en la adversidad

s.

9

En los bienes del hombre,

estan sus enemigos en tristeza :

y

vea ; p·orque corre peligro que s.i

·se

le so–

corre abundantemente , lo malgas te en

sus vicios : mas esto no se entie n<le con

el pobre virtuoso , pues este si despues

de socorrer la necesidad presente le sa–

bra alguna cosa, e de presumir que ha–

ra

de ello

Ull

buen

USO ,

SOCOl'rieodo

a

otros. Asi que se

le

ha de socorrer libe–

ralmente, porque a los buenos es a qui en

se debe ayudar , y no a los malos ; bien

que aun estos han de ser convidados co n

ben~fi.cios

, a que se hagan bueuos.

Pro–

verbior.

xxv.

Vease S.

THO.MAS

11. 11.

Quaest.

xxx11.

Art.. ix.

4

Perdiendo lo que le d as ,

"Y

no Io–

grando que mejore sus costumbres.

s

En la adversidad o

en las malu,

que son como la piedra de toque en que

se distinguen los verclade ros '-lmigos.