CAPITUL O VI.
10
Radix enirn ornnium ma–
lorum est cupiditas : quam qui–
dam appetentes erraverunt a
ti–
de , et inseruerunt se doloribus
multis.
1
r Tu autem, o horno Dei,
haec fuge: seétare vero iustitiam,
p ietatem, fidem, charitatem, pa–
ticntiam, mansuetudinem.
12
Certa bonum certamen
fide i, apprehende vitam aeter–
nam in qua vocatus
es
,
et con–
fessus bonam confessionem co–
rarn multis testibus.
13 Praecipio tibi coram Deo
qui vivificar ornnia, et Christo
lesu qui testimonil¡m reddidit •
sub Pontio Pilato , bonam con-
fessionern :
•
14 Ut serve; mandatum si–
ne macula, irreprehensibile , us–
quc in adventum Domini nostri
lesu Christi:
•
15 Quem suis temporibus
• ostendet • beatll.S et solus po-
'
El
amor
desordenado de las rique-
235
o
la
avaricia , que en el texto Griego
se llama
¡p,~
..
,~,i«,
"
T.Gr.
t(UITtU'
::ne,.:Í71'Hp<M,
se alraV(–
.sarou a sf mismos.
Son agudas espinas
que :ltrrn•icsan el corazon del hombre, lle–
nándolo de dolor , de congojas
y
de sus–
tos. En
l.1
persona de Timorhéo insrruye
el Apóstol
;1
todos los Prela.los Eclesiás–
ticos , que deben estar muy distantes de
la
menor sombra de avaricia.
j
Porque
el
Pastor de bs almas se de–
be todo a Dios
y
a
b
Iglesia, que le ha
•
siJo encomendada.
_.
Contra todos sus enemigos ,
y
con–
tra los vicios.
5
No dexcs ir de
la
mano
la
ocasion
que
tienes de conseguir la vida eterna
venciéndote
a
tí mismo.
Asela
fuertemen–
te , porque solamente los que se hacen
10
Porque raíz de todos Jos
males es la avaricia ':la qua! co–
diciando algunos se desviaron de
la fe ,
y
se enredaron • en mu–
chos dolores.
1 I
Mas tú, o hombre de Dios,
huye de estas cosas:
y
sigue jus–
ticia , piedad , fe, caridad , pa–
ciencia, manSedumbre
l.
I 2
Pelea la buena batalla de
la fe •: aspira a Ja vida eter!Ja
s
a la que fuiste llamado, habiendo
tambien hecho buena confesion
ante muchos testigos
6 •
13 Te mando delante de Dios
que vivifica todas las cosas,
y
de–
lante de Jesu Christo que baxo de
Pbncio Pilato dió testimonio,
buena
co~fesion
7 :
14 Que guardes el Manda–
¡piento sin mácula , ni
r~en
sion
8 ,
hasta la 'lenida
~nues
tro Señor Jesu Christo:
15 La qua! mostrará a su
tiempo
9
el bienaventurado
y
,,iolcncia la arrebatan. MATTH.
x r.
I:2.
6
En
el
Bautismo. Otros creen que el
A
pós~l
hace alusion aquí
a
•algun lance
particular , en que citado Timotbéo
al
T ribunal
de
los Jueces infieles ,
dió
un
pl1blico testimonio
'de
la
fe
de
Jesu Chris–
to, padeciendo
por
ella.
H ebraeor.
~JII.
23.
y
S.
JuAN CnRvsósTo'Mo.
7
Que dela'Yf! de !>oncio Pilato dió
un excelente
tdl""nnonio
a la verdad , de–
clarando que él era el .Messías
y
el Rey
de los Judíos, aunque esta confesion le
habia
de
costar la vida.
s Esto es, sin
permitir
que sea alte–
rado o adulterado
por
alguna novedad de
doéhina.
9
T.
Gr. ;~ ,
lo
qua! se refiere a imc;cc·
rtia.•,
numifeslaci<m, advenimiemo
j
y
no
a
XeJ.~~ ,
Christo.
Cuya manifcstacion ha–
rá
patente.. .
a J,tJ.,uh.xxv¡¡,
11.
l omm.
XYIJI.
31· b Apoca!;')'. xvJI.
14.
el ZIZ.
t6.
Tom. II.
Vvv