CAPITULO V.
13 Simul autem et otiosae
discunt circuire domos : non so–
lum otiosae ; sed et verbosae,
et curiosae, loquentes quae non
oportet.
14 Volo ergo iuniores nu–
bere , filias procreare ,
matees–
familias esse , nullam occasio–
nem dare adversario malediéti
gratia.
15 Iam enim quaedaill con–
versae sunt retro Satanam.
16 Si quis fidelis habet
viduas , subministret illis , et
non gravetur Ecclesia : ut iis
quae vere viduae sunt , suffi–
ciat.
17 Qui bene praesunt Pres–
byteri , duplici honore
dignL.ha–
beantur : maxi111e qui laboraot
in verbo et doétrina.
18 D icit enim Scriptura •:
Non alligabis os lwvi trituran-
'J.U:mdo se consagraron al servicio de la
I glesia,
y
de guardar continencia toda su
vida.
S.
AucusTtN.
de B ou. viduit. Cap.
vr rr.
y
si,guit!ntes.
S.
CYPRIANO
Lib.
J,
Epi.st.
.x.r.
' MS.
Ua.garosa~.
11
Estas Diaconisas j6\•encs aunque tc–
ni:m en que ocuparse en cosas útiles
y
del
~crvicio
de la I glesia , dando de mano a
Jos ofk:ios propios de su estado
¡
y
por
orra parte no teniendo que cuidar de lo
que penenecia a sn
subsist~ncia
, porque
Ja Iglesia las proveía de todo lo necesa–
rio;
empleaban
el
tiempo en visitas mun–
dana$, en censurar vidas agcnas , en chan–
zas
y
en ociosidades , con peligro de •
caer frcqüeotememe en otras faltas mayo–
res. Véase a
TER
TUL.
Lib.
r.
ad uxor.
3
Q ue las viudas jóvenes que no han
sido alistadas para
el
servicio de
la
Igle–
sia,
y
que no tienen virrnd para vivir
en
continencia , por
el
riesgo de violar el
v,o-
11
D euter.
x~v.
4·
¡ ,
Corinth. Iz.
9•
13 Y estandoademasociosas ',
se acostumbran a anda r de casa en
casa
~:
y
no solo están en ocio; si–
no que son parleras y curiosas,ha–
blando lo que no es menester.
14 Quiero pues que la·s que
son jóvenes
3
se casen, críen hi–
jos, gobiernen la casa, y que no
den ocasion· al adversario para
que hable mal •.
15 Porque algunas se petvir–
tieron
s
para ir en pos de Satanás •.
16 Si alguno de los fieles
7
tie–
ne viudas , socórralas ,
y
no sea
gravada la Iglesia : a fin de que
haya lo que baste para las que son
verdaderamente viudas.
• 17 Los Presbyteros que go–
biernan l1íen , son dignos de do–
blada honra ';mayormente los que
~rabajan
en predica r y
~eñar.
r 8 Porque dice la
~itura:
No atarás la boca al buey que
to , abrazen el estado del matrimonio.
4
Y
desacredite la Rcligion , porquo
toleramos semejdntes desórdenes.
5
MS.
A ri6dro.
6
Abandonando
la
proftAion que
hl –
bian 1lccho de vivir viudas todo el resto
de
su vida.
7
T. Gr.
tr
'TH'•""S'~, ~ '1t1S'~,
si a(gu-
1zo
o
afgw111
de los jiaes.
Los Christi:mos
que tienen en sus casas
o
parentelas viu–
das,
y
teniendo oblig<A:ion de alimentar–
Ias pueden
hac~o
1
no deben dar lugar
a
que la Iglesia tome sobre sí esta carga,.
con perjuicio de aquellas pobres viudas
que
no
tienen otro arrimo ni apoyo que
el
de laI glesia.
El
Af6stol encarga mucho
que los bicoes de
la
glesia se distribuyan
en socorrer l:is verdaderas necesidades.
Véase
a
S.
AGUST.
Episl.
L.
ad Bonif.,,c.
• Sean asistidos mas liberalmente
que
los demás.
El Ca
R
n6sT. Otros: son
di~
..
nos d<; que se les
re1ureJKÍt
y
susuntt.