LOS HECHOS DE LOS APOSTOLES.
tas et graves causas obiicientes,
quas non poterant probare,
8 Paulo rationem reddente:
Q uonia m neq ue
in
Legem lu–
daeorum , neque in Ternplum,
neq uc in Caesa rem quidquam
peccavi.
9
Festus autem vo lens g ra–
tiam praestare l ud aeis, respon–
dens Paulo, d ixit : ¿Vis l eroso–
lymam ascendere ,
ec
ibj de his
iudica ri apud me?
10
Di xit autem Paulus: Ad
Tri bu nal Caesa ris seo , ibi me
o porrct iudica ri : Iudaeis non
nocui
sicut tu melius no–
sti.
1
r
Si
enim nocu i , aut
dig–
num morte aJiqujd feci , ntn
recuso mori : si vera nihil est
eorum quae
hi
accusant me, ne–
mo potest me illis don are. Cae–
sa rem a'l'!>ello.
12
..-l'unc Festus cum Con–
cilio Jocutus , respondit:
iCac–
sarem appellasti? ad C aesa rem
ibis.
13
Et cum dies aliquot tran–
saéti cssent, Ag ri ppa Rex et Ber–
n ice descenderunt
Caesarea~
ad
salutandum Fes[Um.
14 Et cum dies piures
ibi
de–
morarentur, Festus Regi indica-
'
Mi
causa
~1biend~sido
tr:lída a
tu.
Tribnn~l
, en que como Gobernador
ocupas el
lug:u
de Césur , no
tOC:l
ya a
Jos .Judíos
el
conócer en cll.1. Si soy
~o,
puede<; pronunci:lr desde luego contra mí
J.t
sc.:ntencia que merezco. Si soy :nocen–
te ,
como
tú
conoces
que
lo soy , es ne–
cesario
que
sea reconocida mi inocencia.
l\'bs
veo que en lugar de hacerme justicia,
qnicrcs por congraci.trte con mis
enemi–
gos, ab.mdon:1rme a su furor. Yo
soy
Ciu–
o.bd.moRomano;
y
mando de csrc dcre-
de muchos y graves delitos, que
no podian probar,
8
Y P ablo se dcfendia , di–
ciendo: En nada he pecado., ni
contra la Ley de Jos Judíos, ni
contra el Templo , ni contra
Cé-
sar.
9
Mas Festo queriendo ha–
cer place( a los Judíos, respondió
a Pablo, y dixo: ¿Quieres subir
a
J erusalem , y ser allí juzgado de
estas cosas delante de mí?
10
YPablodixo:Antee!Tri–
bunal de Césa r estoy', donde yo
debo ser juzgado: ni ngun mal he
hecho yo a Jos Jud íos , como tú
mismo lo sabes muy bien.
11
Y si les he hecho a lgun
agravio, o
cosa
digna de muerce,
.no ' ehuso morir: mas
si
nada hay
,de aquello de que estos me acu–
san, ninguno
me puede entregar
a ellos: a
~r
apelo.
12
En nces Festo, despues
de haber hablado con el Conci–
lio
2
,
respondió : ¿A César ape–
laste? a Césa r irás.
13 Y pasados algunos
dias,
el Rey Agripa y Berenice
3
vi–
nieron a Cesaréa a saludar a
Festo.
14 Y deteniéndose allí mu–
chos
dias,
Festo dió noticia al
cho , apelo al Emperador , puesto
<]UC
se–
gun
bs
Leyes no se
me
puede obligar
a
responder a otro que a
él.
2
O con sus Asesores.
3
Agripa , Berenice
y
D rusila , mu–
ger de FcliY ,
eran
todos tres hijos de
Agripa
l.
Rey de
b.
Judéa ,
el
qua! ha–
biendo hecho cortar la cabeza a Santiago,
y
poner en prisiones aS.Pedro,
AO.
r
11.
2 .
4·
muri6comido de
gusanos. Jbid.
xxllf.
E sre
A gripa habia sido Rey de Calcide,
y
ent6nccs Jo era de
la.Tr:J.conítidc.