CAPITULO XXIV.
31 Et aperti sunt oculi eo-
31 Y abriéronse los ojos de
r um , et cognoverunt eum : et
ellos, y conociéronle: y él en-
ipse evañuit ex oculis eorúm.
tónces desapa reció de su vista.
32 E t dixerunt ad invicem:
32 Y dixeron uno a otro:
¿ Nonne cor nostrum árdens
¿Por ventura no a rdía nuestro co-
erat in nobis ; um loqui;. .tur
razon dentro de nosqtros, qua n-
in via , et
aperir'-·~obis
S
·~
do_M . _
~
o nos hab
y
pturas? ·
nos explicaba as scntui'lrs
33 Et surgentes eadem hora
33 Y levantándose en la mis-
regressi sunt in lerusalem: et in-
ma hora vol vieron a Jerusalem:
venerunt congregaros
unq~m
y
hallaron congregados a los on-
et eos qui cum ilfis erantcf"""
~
y
a los que estaban con ellos,
34 Dicentes : Quod surrexit
34 Que decían : R esucitó el
D ominus vere , et apparuit Si-
Señor
verdaderam~nte
,
y
apa-
moni.
r eció a Simon.
35 Et ipsi narrabant quae
35 Y ellos contaban lo que
gesta erant in via: et quomodo ·les babia acaecido en el camino:
cognoverunt eum in fraétione
y
como le habían conocido al
panis.
partir el
pan.
36 Dum " · utem haec lo-
36 ,Y estando hablando estas
quuntur ,
steti~·;
lesus in medio
cosas, se puso Jesus en medio de
eorum, et die t eis: Pax vobis:
ellos • ,
y
díxoles : Paz a voso-
Ego sum, no) te timere.
tros
3 :
Yo soy, no temais.
37 contu· ati vero et con-
37 Mas ellos turbados y es-
territi, existí': abant se spiritum
pantados, pensaban que veían al-
videre.
'\
gun espíritu
+.
38 Et
dix~
f
eis : ¿Q.I!id tur-
38 Y díxoles : ¿Por qué es-
batí estis, et
CL.
itationes aseen-
tais turbados , y suben pensa-
dunt in corda
~¡. s~;~;a?
miemos a vuestros corazones?
.·. ~
,:)
~ ~~
que les dió su sact·atísimd
~
utlrpo, re-
presenta como dardos
encendido~.
P sal.
compenS:mdo así
la
carida<f que habi<\tl.-_QVJ
Ir .
140.
us:tdo con él recibiéndole e su casa.
L~
'l
Improvisamente,
y
quando por te-
principal efeéto que hizo , te Pan di-
mor de los Judíos tcnian las puertas cer-
vino en éstos dos
discípult; ,
fué abrir-
radas.
•\
les Jos ojos para que le ce. ociesen,
y
3 )
Este era•,
el
modo ordinario con
conociéndole dexasen
ro~.
sus du-
que los saludaD , pues él mismo era el
das ,
y
la
infidelidad de
Í
us corazo- Autor de la
verJ1~·
ra paz.
nes.
4
Porque
co~
o estaban cerradas
la~
1
El
efeéto esencial def' palabra
de
puertas ,
y
no
le~
abian visto entrar, ere-
D ios es :tbrasar las almas ,
~(f
do no en-
y endo que esto
f(
1
se
imposible a un
cuer~
cuemra impedimento en
el}i!~·t
Porque las
po , le
r~vieron ,~t
r un espíritu ;
y
aou
pabbras
dd
Señor son
~~
fuego.
l E-
algunos
·a-uos : rman , que se irn:tgi-
REM.
xxiii.
29.
Y
DAVID··
s
las re-
naban alguna vision como la de Samuél.
la
loamz. xx.
19.
Tom.I.
lii
2