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querer aprovecharse de los infinit<;>s
~eritos,
á
CU)'.ª
participa.
cion les daba derncho con su Sacnfic.10. Suspend1ose un rato
el c
;.o dé la sangre en la superficie de. su Cuerp?, por el
estremecimiento ds sus musculos, angustia y agon1a de
~u
espíritu contristad<;> con esa. profoµdisima meditacion, hasta
que por la conformidad de su mente y Yoluntad humana con la
Divina la sangre
a~umuladaen
el corazony vasos mayores, se
dirijió 'con ímpetu
a
la cutis, abrió las boquillas de los poros
~xhalantes,
y
clerramandose por el cuerpo,
humedecí~
l.a tierra.
El ,mismo J esu-Cristo ofrece acceder a nuestras pe t1c1ol'les,
y
concedernos las gracias
y
mercedes que le pidamos, diciendonos
por San Mateo en, su capítulo
·7
y por San Lucas en el
.11_;
Pedid
y
se. os dara: buscad
y
hallanzs: llamad
y
se os abr1ra;
porque todo aquel que pide recibe;
y
el que busca lialüt:
y
al qu.e
llama se le abtirá.
"Es tambien ele notar que por la s\mple
peticion de los necesitados, obró Jesu-Cristo los mas estu–
pendos milagros;
y
tal vez por estas consideraciones, San
~a
silio
y
San Grcgorio Niseno, citados por el Cardenal Bo,na,
definieron la oracion:
"Peticion que hacen á Dios las perso–
nas, por la concesion de algun bien.
Pero, para que sea fruc–
tuosa la peticion, no solo ha de ser conforme en todo al espí–
ritu de la Oracion Dominical, sino tambien deben acompa–
ñarl_a deseo vehemente de coBseguir lo que se pide, atencion
reverente
á
Dios, profundísima huraildad, firme confianza por
los méritos de Jesu-Cristo,
y
perseverancia en pedir. Citaré
algunos Santos Padres
y
l\!Iaestros de espíritu, que comprue–
ban la importancia de estas condiciones en la oracion. "Tu
" deseo es oracion,
y
tu continuado dese" es continua ora-
" cion........ Quien desea ora sin intermision. Sino quieres
" d ejar de orar, no cese tu deseo: tu continuo deseo es una
" voz incesante."
San Agustín so@re el Salmo
37
esponiendo
el verso
10
que dice: Srñor, delante de
tí
está todo mi deseo,
y
mijemido no está escondido de
ti.
" Siempre ora quien conserva en su corazon eficaz
" deseo de orar; porr¡ue
el
deseo es oracion."
Boma Princi•
pia vitre c1·istia11re Cap.
44.
,, .
"Debe desearse principalmente la justicia,
a
Ja manera
que anhela la fuente el ciervo acosado de ardiente sed,
" porque esta sed es oracion,
y deella pende nuestra felici·
" dad. Desear c@ntimiamente
es.tajusticia es orar sin ínter•
"rupcinn."
Fene/on entretien·
sur. la Priere'
tomo 3.º
,,
" Orar es pedir
á
Dios, que su voluntad se haga;
e9
_ formar un buen deseo; elevar su
cora~on
á
Dios; suspi;a:r.