-rna--
wucho que quedase -Oculto entre los dus,
é
ignorado d.c los de–
mas. Obe_deció al principi.o; per<! sabiendo posteriormeute que
Fray M"rtm solo babia ·Sal1rlo de Luna algunas veces par
1
1
ir á
LirrrnlamLu ó al Ca llao, conoció el motivo porfJue le hnb1a cn–
r.nrgado que no hablase sobre lo ocurrido con él
y
con los <l e–
mas cauti,·os,
y
ndmirado del portento, rompió e l silf•ncio, de–
c,lanrndn
;í
muchos esa maravilla, para que alabasen á D ios,
y
hunrasen
á
su fiel ·Siervo.
A mas de estos dos auténticos comprobantes de que el
Siervo de Dios era favoreci do con e l don <le
lengua~.
declaró
•• l.• l'nrlre Presentado F ray F rancisco Arce, haberle asq,°(11rado
nn
r0 lij io~o
antiguo de conocida vi rtud, que Fray .Martiu iba
con frecue ncia al J apón á propagar en esas dilatarlas isla s la
fé
de Jcsu- C 1isto. No sabemos si el relijioso que aseguró es1e
hecho no $Olo de palabra, sino tambien en la vida <]Ue escribi6
de F ray Ma rtín, füé instruido de esta maravilla por el mismo
S ien ·o de Dios, ó por alguno de sus c0nfesores.
Pero habien–
do~e
probado por dos dcclaracioMes, que hablaba el idioma chi–
no
y
ol de los cauti••os de diferentes pueblos en Arjel, no debe
cstrnñarse que hablase tambien el del Japon, y aun el de otras
naciones salvajes de quienes no teuemos noticia.
P ersuadidos los relijiosos y algunos seglares á que Dios
había concedido
á
Fray Martín la g racia de anunriar el Evan–
jPlio
y
soco rrer
á
los necesitados aun eu iua paises mas lcja11os
<iel l'erL1, creyeron que Dios lo tr.111sportaba á ellos prini.;ipal–
rncnte en
J,
s días que comulgaba. Motivó esta c ree11cia lo si–
guiente, C unndo e l S iervo de Dios
c~taba
en Limata111bo, <lcs–
pnes de habe r recibido e l Santísimo Sacre mento, ilia
á
la pana.
deria que había en ese tiempo en la Hacienda, <londe se amasaba
pan para proveer al convento y pedía al relijioso panadero, que
le llenase de pan lns mangos de su lfobito, lo que verificado, desa–
-parecia sin que se le volviese
á
ver ese din en la Hacienda aunque
lo buscasen. Y como el Siervo de Dios apenas comía, presu–
mieron ron fundamento, que la provision de pan fuese destinad
para repa rtida en1re los miserables que milagrosamente visitaba.
No es tan evi<lcnte el que int erpretase las palabras co–
mo lo es la poscsion de las demas gracias gratuitas segun se ha
e spuhto; pero
e~
muy probable que la obtuvo, asi por la intim
c onecsion que tienfln nlgunas de ellas, como tambien porqu
re~olvia
PI
Siervo de Dios varias cue tiones teologicas,
y
citab
a Santo Tomas como se ha dicho sin saber latín,
y
vertia en el
idioma vulgar nl!l solo las sentencias literales, sino tambien
~1
sentido mistico contenido en ellas.