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aiglos de dudas ,
cada · cual conse1·va obstinadamente la suya.
Las incornpletas alegrias <le este rnunclo no satis fora n
jamas al corazon del
hombre . Solo
el
entre todos los seres , muestra un cl esgano natural con re ·pecto
a
la ex istencia-y un deseo inme n so d e ex i tir : de prec ia la vida, y
teme el
anonadami ento. Estos difere ntes ins tintos impel en sin cesar
a
SU
alma acia la
con templacion de otro muntlo; )' la Religion es la que l e conduce . La Religion
no es pues mas que una forma pa rticula r cle la espe ranza;
y
es
tan natural al
corazon huma no como la esperanza misma. Solamente por una e pecie de nher–
r ncion cie la i11teligenc ia ,
y
con
Ia
ayll'la de una clase de viol encia rnoral eger–
cida sobre su pr·opia naturaleza, pueden Ios h ombr es a l ejarse de las creencias re–
li.giosas : una inclinacion invencible l eSo torna a ellas . La
incredulidad es un
accidente: solo la
fe
es el: estado pe1,nanente de- la,. humanidad.
VI.
Q'ucesiflit l'ucem-iiTg-emccirque repertd .
Si noclones de· importancia tan vital, como fas que r a plda
e
incompletamen–
t.e
he indicaclo, penetrasen corno un
~les tello
rle luz- pura entre las tini eblas que
ofuscan
i
tantos t lernos c e1·eb ros cl e nuestra e poca; si una educacio n bien di1·igi–
da Ias dlfundiese po r l as U11i\•ersidacles
y
C oleg ios, en
lug.a•·
de geomctrica.s de–
mostraciones casi siern pre ta·n pro nto olvida.clas-de e3te1·iles cuestiones escol as–
ticas-6 cle (?li eriles estud ios sobi·e los m e tr:os que u s.-i. ra P i mla r o ,
u
Horacio; si
se p1·oci.11·ase con
teson lautlable co·mhatir
y
de~ te1Tar
esa
lame'lltaoie ind ife ren–
cia con r·cs pecto
a
l as itl eas rnoi:ales
y
relig ios as que es
Ta
plaga
y
Ia
d eshonra
d e nuest1·os
ti empos : -~
no habria m otivo de e-sperar que se caimase
Ia
agitacion
febrll que d evora tontos an imos , que se p a rallzase la convulsion de esos hrazos
que , en nom Lre d e l a Iibe1·tad,
e l eva ntan para la vioiencia
y
el asesinato, di–
r igi1mclo sus g.o lpes !'t asta el trono cle Ios r eyes, co rrro e n o stcntacion d e un su–
h!ime heroiSmo?
O h
l ibe1·te
.
1
que
d e
crime'S
l'' on co"nmet en
t on n'Om
!
excla–
ma ba la ih1Stre
y
d esca rriada 1\Iad. Ro land
r
dirlg i 11do s us miradas al enganoso
&imu l ac rO, antes d e subi r
a
aquel cadafso p e nnanente que SUS ge ne1·osOS perO
imprudentes en-ares
habian l nvolunlar1a mente contribuitlo
a
l evnntar sob re la
'
1
Ft·ancia.
Oh
LibertacI
!
me veo yo tambien f01·zado a excl ama r: Llbertad snnta.
eaencia celestial que huyes d e la contaminacion d e uueHros b1·azoli , manchaJos,