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- !2€>:-

J1

aUa1·se acostmnbrnclo·

a

semejnntes e:x hortncioues, vereiS con c{u& rnpi11ei por•

tentosa resronde

a

ellas

el

eco div ino que

Sll

alma encierra

!

((Bueno))! (( Bue–

JlG

»

!

salido d el

coraz.on,

.es arrancado por los acentos de la pura

y

esconclida

uatui·aleza, p o t· inuda que ha_ra estado h as ta entonces: d el mismo modo crue estaba,

muda la voz d el hijo <le Creso, has ta que un pocle1·oso acddente Ie prcst6

unn

~engua

y

un

grito elocttente.

Tomando, oteo ejemplo fomilfa,r

y

domes:tlco; c-acaso· nO' vemos el

tmnulto·

de npl::n1sos C£lle sale de l as filas mas humil"des de nuestros te<1tros, ocupadas pro–

Lahlem.cnte por la po1

·ci.on

mas lictnciosa del puebl-<:> , siemp1·e que el acto1· ex–

presa alg,una maxima d.e

j

usticia. natural, a·l g un se ntimien to n 0 ble

y

generoso?

Tau amablc en s u pi;o pia

f0nna

cons icleraha el sa.tfrico

<i-

la virtud-,

y

tan amm·–

g.a.

el r emo rdimi.e nto, cle h<lbeda aban<lo-nado ; que· r er utcf> la

m.ul'

dici'Oa master–

,i:.ible que podia im.p reca r contra la· cabcza cl el opresor-

Yirlutem

~ideant

int:akescan&que relicta!

A

pesa1· cle

fo

que

di.ce

P al ey :

c

p oi:q ue cumpl'en los hombres- su palahra;_>

Simplemente porque conoeen que es justo h acerto asi. Sfontcn en ell corazon que

eso.

es bueno ,

y

no inves tigan mas. La conc iencia l fe va· consigo su propia autc–

ridad--sus p ropi:..1s c:i:edenc ial es. Los a p e ti tos <lepraYaclos pueden r eLel'arse con–

t i;a.

ella; p e1· , on ocen

q.ue

esa es 11cb elion : p o 1,q ·ue ella es reconocida

comodejure

soberana. ("' ) Si empi·e coafi1·ma l a expe ri en c ia es tos p1·incip ios . Hasta los casuis"'

tas convienen: e n q ue, en cas os d e cleb er, lns pritner os i·mpul os•son gen 1·almente

L;>!!;

1nej0res;.. que l a: d eliberac.ion comunmcnte causa pe1·plejidad ,

y

extravia co1r

foccu c ncia.

'Y

si n embarg o , si f :1ese cicrto· el princFpio cle Pafoy , cleberla suce•

4 c!- l o inverso: porque ,

~ quien pu~d e

imoginall que el aspecto p1·ospecti,·o

tle Iris

consccuencias probables

d-e

una ::ic cion . ( que es

fo

que uLm-inistra l a regla ) pue–

<la

se1· oh1·a de un m omento? Tan racional se ria. e::spe rar que un liombre pucliese

resolvei: por intuicion.. l os· in.lld.ncados prohlennls de

J1'.loivre·

sobre his probabi–

lida tles ..

Otra observacion- se· presentil, que

f:i-

un mismo ticmpo sirve de obgeccio ·

contra la

exp ediencia

couside1·ada cO\no regla de eonclucta,

y

d e i:wgumento

ii

favor d er sentido inoral. La mi tad cle l os

bueH.os

o.Gcios· en ' la• vicla, son· r eque–

~·idos

con: instanta neitlad. Supo11go

un

c-aso extremo·. Veo

a

un hombre en el'

~c,to

de ahogarse; no puedo salvarle sino con al'gun r resgo m-io:

c

que- es lo que

dicta la

expediencia?

Tal vez la viCla de aquel hombre no es d e tanto vnloI'

para

la

sociedad como

la

mia; tal vez es un hombre bueno,

y

por lo

tanto

la

(•) _Video mel'iorar

Pr.obo que, \ieteriora scquor'. _

S e el

trahit

i'nvitam

no¥a

via-;

aliudqµe

Q"'~ido.r

l)Ic~·

ali'ud 11\l-adel',......

j