,...ta~-
Estado sobernno
a
aquel qne, prescindicnilo de
SU
Constitucion interior,
eser–
ce poi· si solo
y
s in i11iluencia e x trafia, los rlerechos de soberaniOl.
C omo los homh1·cs son igu"al es , poi·
la naturaleza, resulta por analogia quc
las personas mo1·al es , 6 sean l os agreg ados de hombres que componen la so–
ciedatl univ e rsa l, d e he n ser tamb ien en t1·e si iguales. El Estado mas ilaco
y
:ipo–
cado debe por cons iguiente clisfrutar de l os mism os d erechos ,
y ·
esta1· someticlo
a
las mi sm:n obligaciones, qu_e el Imperio mas poderoso.
«Eu la asociaci 0n de las p ueblos no aclmrtimos superioridarl de sangre,
d~
raza, ui de gcnio: l :>s p a eblos son iguales . E s ta iguaIJad n::itural
~
indes tructi–
):ile d e los puebh>; es
cl
pri11cipio s obe ran o <l ei nuevo dere cho d e gentes. La po•
litica de los antiguos estaba fuuclada sobre la
de~i:;ualdacl
de las naciones. Ilas–
ta aho ra
1a
p olitica m •J e rua ha sido una m ezcla tle las maximas de la a n tigiie·–
d ad
y
d e
l os pt"i nci pios d el Cris tian ismo. Ca1-los
5.
0
,
Luis
I
q,
F ed erico,
N a pol eon, teni a n
la
pol itica romana, el
triu~1fo
de la f uerza . La d o ble infiuen–
cia d el cris tianismo )' J e l a filosofia porria Obstaculos
a
SUS
ernpres as; p erO
DO
po1· eso
d ejaban d e c ::mtinua r, 11a sta clonJe podian, e n medio del mundo
m0-
d e rno
y
cristiano,
b
pol itica d e l os an t ig u us . L os ti empos <l e una nuev::i poli–
tica se anuncia11,
y
el
innin to de los puebl o s la ha aclivinaclo antes que la
razon d e
l os fil osofos Ia haya clararnente e s tahl eciclo. Ha siclo ensenad o al
mu n clo que l os h ombre s eran
ig ual es; r es ta pone r e rr p1·:i ctica esta igualchal,
y
con clui1· d e la ig nlcl::id de l os ho-m bres
6.
la
d e I:os pueblos. Pero estn lgual–
clad m o ral no im picle la cli ver siclad tlel gcnio; por el contra1·io, ella es su regl:i
Y°
SU
fin; n o im p idc la m o bi li tla cl de l as vrc isrtuJ-es
y
Ue }os
tlestinos; pueStO
-+
que es su pr inc i p io
y
su d esenl ace. Los pueblos tienen fortunas
y
misiones di-
versas; la vari.eclnd tl e las ocasic n es qlle encu.entra.n
y
de las fu n dones que lle–
nan, constitnye el in ten·s cl e la- histo-ria.»
('')
Las n ac iones no puetlen li oce r natl a pol· si mismas ; esto es, obrando en ma–
sa los irnlivitluos que las compon e-n: es necesario que ex ista en elJas una persona
6 una r euni on de pers.onas , enc a 1·g a d a de adminis t1·ar los inter eses de
la
cornu–
nidad, Y d e r epresent<.H"la a-nte las n acio n es ex trange ras. E s ta persona 6 reunion
de personas es el
sobe1·ana.
La
inclependenc~·a
de l a nae-ion consiste pues el'l no
J·ecibir l eyes de otra ; su
soberania
en la ex:istencia de una autoridad suprema.
q ue la clirige y r e presen ta.
Lo soberania perten ec e inmecliata1nente al Estado, qne delega su egercicio
al gobi erno: ma5 al intlividuo que g obierna
y
representa al Es·t::ido soberano se le
llama
sobera/10
por e.'tcelencta;
cl
el
perte l'leC-e entonces
Ia
ma•Yest ad
Q
l:i
di,,.ni-
0
<>
dad sup1·erna; la
representacion
deI estado en sus relaciones exterio-res;
y
el
g_.o-
{')
Lermin"ier: Tableau, po·l.. et fll•il.
de
•'
Alle7nagne.·
1836.
Sec. ea.