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XXIV.
El
cntendimien.to.
Entendimi nto es la facultad, con la que el alma. percibe los obje–
to de modo que on un juicio comparati,o puede ilistinguirlos do
lo otro .
El
objeto del entendimiento son no solo las nociones
gcnerales " la abstractas, sino tambi en la nociones particulare.
de
lo
objeto, como la nocion de magnitud, ele blancu 'a, de hom–
bre
TI
comUD, el·percibir la rosa di tinguiéndol a del clavel.
El entendimiento oura de tres modos, atendiendo, compa–
rando
y
raciocina,nuo, r esultando las tre operaciones del enten-
dinliento, la percepcioD, eljuicio
y
el raciocillio.
'
El Ü'lgenio \' iene
á
ser una fuerza illtelectual, con la que des–
cubre
f~lCilm ente
lo que hay de semejapte en las cosas deseme–
junte,
y
al ro\·é . El ingenio es nligal', uando
'010
d!,'lscnbre la
. cmejanzas
ma.,
ób ias; es superficial, cuando solo de cubre las
semejanzas a,parentes, es agudo ó penetrante cuando uescubre
con facilidad
y
prontitud muchas notas y r elaciones en un mismo
objeto, es profundo, cuando des ubre la semejanza en cosas muy
di \'er a", ó la cone:xion ntre ellas y su relacíon
á
la unidM. Las
dotes priu ipa.les del entendimiento son la sagacidad que consi -
te en ncon trarpronta
y
fácilmente conceptos medios con los que
se ¡-ea la conexion entre otros,
J
la solidez que consí t e en dispo–
ner de modo los conceptos, que de ellos se siga, clara
1
facilmen–
ta la
verdad.
xxv.
La
atencion, compal'acioll
y
juicio.
Funcione intelectuales son los varios modos con que la men–
to ejerce su actividad acerca de las percepciunes.
La atenciOll en cuanto facultad, es la facultad por la cual la
ment G1plica, u actividad para conocer algun objeto: en cuanto
actl) es el conu,to del ánimo para conocer algo, v. g, entrando en
un mu. eo clr l)iotura, fijamos nuestra mente
á
este
ó
aquel cua–
dro, como ll(-tiaudo todo lo demn. . En la at ucion tiene parte el
alma
S'
el
cucrpo, a i cuando atendemos
á
una fior
bá
ia ella
cli–
l'i.iimos el órgano de la ista, cuando
á
una música, dirijimo ' el 6r–
gauo elel oido hácia,el
ol~ieto
de donue procede; en la infancia 'u–
cede '
t
in, tiuti,amente, como todos los dema mOlimientos
prucrd nte do la. actividad; pero despues sucede voluntariamen-