DEL GRIEGO AL FRANCES.
XIX
tías , que babia adoptado los principios de
su Maestro, muri6 antes de ppder dedicar
sus luces,
y
talentos al honor de su patria.
Cleophanes ,
á
qt¡ien Nicoclés dirige las con–
ferencias de Pbocion, se sabe que era amigo
de Jos dos. PI utarco nos enseña , que sirvi6
en el exército, que mandó Pbod;,n en el Eu–
bo,
y
contribuyó por su talento al suceso
feliz de la campaña.
Solamente una palabra tengo que decir
en quanto
á
las notas , que acompañan
á
mi'
traduccion. Me he propuesto no
~busar
del
privilegio, que parece se han tomado los
Traductores, y Comentadores, de molestar
por una erudicion fastidiosa,
ó
por unas
pueriles reflexiones. Quando hablare Nico–
clés
de Licurgo, Solou, Miltiades , Aristi·
des, Temistocles, Cimon, &c. 6 indicare
algun sucl!so célebre de la Historia antigua,
; poniendo que mis Lectores han visto
á
.t.'l,.,todoro, Thucydides, Xenofonte, y las
Vid3s de los Hombres ilustres de Plutarco,
no tendré la vanidad de quererles enseñar
lo qne saben : cuidaré de no dilatarme en
las noras, que solo tratan de la Mo ral, que
por lo regular no contendrán mas que algun
pas.1ge de los antiguos. He observado Ja pro–
pia regla en orden
á
las que mir3n a la Polí–
tic3; pues no ignoro quan inútiles son los lu–
gares comunes &obre el arte
de~
Gobierno.
IN-