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monizadas, la religión más pura
y
la más perfec2
ta filosofía. Entonces el mundo es ya feliz . y los
hombrP.s no tienen más que esperar sino la
décima
y
última encarnación, cuando Vich11,ou
vuelva bajo su mi sma
fi g ura, conduciendo el
caba llo del juicio final, ese caballo terrible cu yq
pie delantero está s ie1npre
leva rHado, y que
destruirá el mundo cuando ese pie caiga .»
(
¡)
E!1
la saliiduría de los
iniciaclus e n los mis.!
terios de la ciencia, el alma ocupa el prime1·
lug-a r. El hombre es e l alma, y e l cuerpo la en·
volrnra, el med io de corúunicación con
la ma-·
te ria, el e .-;clavo que la obeJece. Ella posee una
luz interna, el
ahrmcara,
que, a unque existente
en todo el mundo orgánico, sólo en los séres
superiores,
y
en estos en ciertas condicionés,
11-ega al conocimiento de las fuer : as visibles
~
invisibles de la na tural eza. E n sus múltiples
cambios alcanza al fin e l alma
á
desligarse de
la materia, y entonces, convertida en un rojo
activo del gran Todo. adquiere facultades infi–
nitas: por medio del fluido puro
(ag·asa)
entra
en comunicación con los espíritus superiores,
y,
conforme á sus mé rito" , alcanza poderes pro–
digiosos, posee las evocaciones sec re tas, ma g–
néticas y cabalísticas, á las que obedece todo
lo creado.
La lógica es el conjunto de leyes con cuya
ayuda, hallándose el espíritu bieri preparado,'
se llega al perfecto conocimiento de los seres.
Asombroso-es, sin duda, el progreso que, des-·
de remotísirno tiempo, ha hecho la ciencia in-.
' (1)
Eliphas Leví: Histoire de la Ma'gie,
1860. ~-