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QLOBI.l
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del pecho. Al fin, más rugiendo que
hablando,
se expresó así:
c
Mi
madre no dice la verdad,»
Esther
~.iró
á su 'hijo .de tal modo,
q~e
con __
los
ojos
l~ apufiale~aba.
,
~
, . e
Retfrate,......;dijo Morton con imperioso acen-
to, sei'ialando la puerta.
_ -Sí: me
retira~é
después qué te conozcan.•
y
volviéndose al Cardenal,' afi8?ió: ,
cEs
pa–
ra mi muy doloroso tener que presentarme
.acompafíada: de la autoridad.
Los
móviles que
aquí
me traen
nada
tienen que
ver
con
1"
re–
ligión.
, -Diga
!]~t.tYJ
•.•
sefiora•..
diga~
.•-:-afiadió Su
Eminencia con
gran
ansiedad • .
- Es
demasiado
vergonzoso para que
lo
re–
vele
una madre...-afirmó Esther con deseon–
suelo.-El Alcalde, que
s~be
cumplir su-deber,. ,
hablará.
'
-Tengo el sentimiento de manifestar-dijo
~'\.marillo
mostrando
á Daniel
S\l
bastón, -que
me
veo precisado
á,
prenderle.
-¡A
mil
-¡Prenderlel
-Sí,
sefiores,
eL-••
y
lo
siento
muchísimo.
Le
prendo de
orden del sefior Gobernador de
la
provincia, el cual ha recibido igual manda–
io
del set10r Ministro
á
petición de la
Embaja-
da inglesa.
.
.
~
....,
'"
.
~i
..
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