GLORIA
245 .-.:
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Sabrás que Daniel Morto'n
S8
nos convierte al
catolici~mo~
•
D-. '
Angel
abr1a 'su
vener~
ble boca'
p-~u~a
lanzar exclamaciones de sorpresaó dé júbilo; ,
cuando ' la sefiora
I
desconocida dió
',un paso '
, 'hacia ello.s' dicIendo:
-
I
«Caballero, si no 'temiera molestar•• '
,
~
-Sefiora ...
»
Ambos hermanos
~'ónreían
con J\fabilidad • .
e
Caballero~dijo
después' de una pausa la
desco.no._ci~a
dama,-ruego
á
usted que se dig- .
ne indicarme el alojamiento de mi hijo.
-¿Y
quién
e~
su
hijo de usted, sefiora?
-Ese -que acaba usted de
nombrar.~
~Daniel.
•• Precisamente le dejé en nuestra
casa.
Si
usted gusta. ,.. _
-Gra'cias-repuso la dama
l
secamente.- '.
Dignese ns.ted setialarme la casa donde
habita
mi
hijo.:t
El sefior Arzo.bispo, poniendo el semblante
más serio. del mundo, hizo
á
la extranjera una
co.rtés reverencia,
y
acompafiado. de Sedetlo
y
seguido del inocente enjambre de chiquillo.,
marchó cojeando hacia la casa de Lantigua,
mientras
D.
Buenaventura, brindándose
á
acompafíar
á
las setlo.l'as,
las guiaba
por
las
e'anes de
Ficóbrig~.
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....
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