-.
196
B. pjREZ
GA~DÓS
----.--------------------------------
-¡Dios!. ..-repitió
Mundideo~
.-¡Diosl ..• Dios no da dinero así,
á
lo
b6bilis
"
-
b6bilis.
. -Eso mismo creía
yo.
"No me negará usted
que á todos
da
Dios
el
pan
de
cada
dia.
f-
-NQlo 'oiego. "
"
¡
-Pues
á
mí
me
ha
dado de un golpe
e~
pan
de un afio, el pan"de toda mi vida. Yo me puse
de ródillas en esa tierra
y
exclamé: cBeilor, Tú
dijiste:
pedid
y
88 08
dará.
Pues bien, Sefior:
¿cómo es que yo te pido
y
te
vuel~o
á pedir
y
nunca me
d~s
nada? No habían pas,ádo diez
minutos
de8d~
que lo dije" cua,ndo•.• ¡milagro,.
milagrol
-Me
estás
engafiando. Enséfiame tus
pa ..
garés devueltos por
D.
Juan Amarillo.:t '
J
osé penetró
corri~ndo
en
la"
casa. Sildo
y
". Paquito se habían
alejado~
Gl-oria se quedó
.sola con Celinina, cuyo nombre era
abrevi~tora
y
diminutivo de Marcelina. ,
I~
-¿Quién
ha
estado ayer aquí?
-Un
babero,:t
repuso
la
nitla.
Gloria, conocedora ya del idioma
especial
de
gelin~na,
sabía que
un
babero
querja
de- -
cir un caballero.
c¿Y cómo era ese
bab,ro?
-Ito.»
, Gloria tradujo
bonito.