GLORIA
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tos y>lantones de maíz so.stenían en sus prime–
~os
faso.s·
á
las tiernas' alubias, viendo. co.rrer
entre sus pies
á
las ho.lgazanas
y
rastreras ca–
labazas. En seguida tuvo. que descender- po.r
una pendiente, desde la cual no. se veía
ya
la
cas~
de Lantigua, ni ningún edificio. de Ficó- -
briga,
á
excepción de la to.rre. Allí había tres
vacas, que mientras pasó, se quedaro.n mirán–
dola sin pestafiear. Pasando. después por un
pequefio. hueco. abierto.
en
tre las zarzas, árgo–
mas
y '
helechos de una cercá, Glo.ria penetró
00
lo.s
do.minio.s de Caifás.
Al
aeercarse sintió
la
Voz de
~te
que cantaba. .
La
sefior ita dijo.
vara
~í:
e
Muy ·co.t;ltento está Mundideo.. »
, .Los tres chico.s co.rriero.n
á
eu
encuentro
~ritando.:
I
e
¡):ja sefio.rita Glo.ria,
la
sefiorita Glorial»
. Oaifás salió
á
la puerta de su casa, que más
bien era
cho.za,
y
al
ver co.nfirmad.o. lo. que sus
.¡
pequell.osdecían, soltó el IDartillo de la mano,
y
de la fiera
bo.ca,como. espuerta, una carca–
jada
.de
alegría.
cSefío.rita Glo.ria, Divina Pastora,
ángel
del
cielo., bien venida sea usted
á
mi
casa••• ¡bien
,yenidal
.
. !...Alegre estás. . -
Mundideo.. no creyendo
que
las risas
ex-
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(
,;