I
•
I
GLORIA.
195
.
.
I
.
Ama{illo?
Patra:ña: aquí tengo
los
recibos que
me
devolvió•.
, ..
~¿Le
has pagado?-preguntó 'Gloria. .
· -'
-.~uátrocientó8
treinta
y "dos pesos.
A esto
ascendía
mi
deuda,
qlleempezó pormilrealesj'
(
.
¡ ,
co·n los pícaros intereses ha ido subiendo, su-
~ bie~do'
como
el humo_del "inoienso,
que
DO
pa–
l ,
ra
h~sta.
el
técho
y
llena toda la iglesia.
. -Td
deliras.
-
. '
~Creí
delirar
ay~r
cuando'•••
":-'¿Te has desempefiado,
has
arreglado
tus
áSUlltoS? ..
-dijo.Gloria
llena
de
.confueióll.•-
- .
Explícam~
ese milagro.
.
-¡Esa
es
la'
palabra,
sefiorita de
mi
alma!
-exclamó José
con
acento
de
predicador
entu-
aiasmado.-Milagro.
Yo
creía
en
los
milagros;
," pero tenía cierta
comezo~cilla
por ver
alguno,
y
decía:
¿por
q~é
ah'ora no hay milagros?
Pues
bien, senorita de
mi alma:' ayer
he
visto
un
mi~
lagro.
'
-, .
-
Va~os,
te
has
encontrado
un
tesoro.-di-,
jo
Gloria
riendo.
"
.
. -No-es
eSo.
El
tesoro
ha venido en busoa
.
mía~
Dios•.••
-¡Diosl
No
llames Dios
á
la loterla. ¿Te
ha
tocado
el premio
gordo?
-Nunca jugoé. "
,
-&~nce8
..".:
•
I
/
'
""l . .