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' XXV '
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Olra.
A
los dos
días de esta escena,
y
después
de
~Imórzar,
Gloria- estaba. en su cuarto
muy
8t~reada,
Había /salido pOI' la mafiana
á
com–
prar algunas telas,
.y
luego revolvía sus rope–
ros buscando todo .,aquello ·con . que pudiera
. vestir
la'
desnudez de
109.
hijos de
Caifás.
El se-o
~p~
Obispo entró'
á
la sazón,
y
le dijo
most~'áÍl.
dole un envoltorio de papel:
cM,ira',
s.obr~nita,
esto' es todo lo
que '
poseo.
t..os tiempos revolucionarios nos
tien~n "
á
los
pobres obispos
a
la cljarta pregunta.
-¡Oh! ¡tío,
qu·é
bueno
es
usted!~
••
¿á
ver?–
gijo Gloria sacando
la~
monedas del papelejo
que las apI"sionabao-Esto es un caudal: con
.
-
esto
y con lo
que
yo tengo le·desempefiaremo8
• ¡
{
á
Caifás
1'09 '
colchones, parte de .la ropa,
y
las.
herramien tas
para que
trabaje
y
sea hombre
de
bien.
~Has
pensado admirablemente. Yo siento
no tener
rnás.
He
l'ebRfíado,
hija mía, he
raba-