T
GLORIA.
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.,. ,,.----------..;;---~-----~
con su franqueza de' hombre honrado
y
de ca-:
tólico sincero. DÍgame usted
si
hay en :mspafia–
mujer a].gnna-capaz de dar su cprazón y
8·U·
m'a..:·
.no
á
un
hom~re
que pase tres .6 ,cuatro
horas~
todo8 ~ los
dJas dentro
de
la
Iglesia, ~ que · se
rom–
pa
el
pecho
á
golpes, ·que· tenga su casa llena"-
de agua bendita y que entone un.a oración
811
l'ealiza~
los actos más insignificantes de
la
vida,
. cuales son salir
á la
calle, entrar en ella" estor-o
I
nl1d~r,
etc•..
Un
devoto,
tal
como lo conciben
las congregaciones piados'as del día. es ·
un
en·, ,
te irrisorio: confiéselo usted. Hasta los mismos.
.¡
.
que defienden
'á
pie firlne la religión y se lla-':
ruan s<?ldados avanzados de las filas de
Cris~o, _
-cuidan mucho, en sociedad.,
de
disimular todo
lo
posible su ortodoxia,
6
mejór
dicho,.. ~e
olvi-
I
..darla,
80
pena de perder gran,parte de las' sim-
patías
y
de las amistades que por sus préndas;
BU
fi,gura 6 éus virtudes hayan logrado
81-
..
canzar•
.- Algo hay
de
eso; -pero no
tanto~
.amig9 mío.
. -Quizás los de casa no vean esto tan'
clara~
mente como los extraftos-diJo Morton.-Qui..
zás,
yo me equivoque; pel'<? he manifestado :mi
opinión con lealtad. Creo'
á
Espada el país más
irr)eligioso de "la ti erra. Y un país como
éste,
donde tantos estragos ha hecho la increduli .. .
dad; un país que tanto .tiene que aprender, que: