r
)
/
114 ·
B. P'ÉREZ GALDÓS
~-
....
Era un buque que pedía auxilio.
~1irarO'n to~
I
dos,
'y '
en t1'e la bruma del mar
~ierO'n
-un
f-an- ,
..
- tasma que elevaba sus
b)~azos
al cielo
CO'~
des–
esperación, vomitando humo.
«¡Un vapO'r, un' vapor!, gritarO'n todos.
En el embarcadero reuniérO'nse al
pun.tomuchO's marinO's
y
pescador~s.
«¡Se estrella cO'ntra LO's CamellO'sl»
A la
iZ.q
uierda de la boca de la ría había
una serie de rO'cas que se mO'straban
cO'mple~
t.amente en marea baja,
y
en' la pleamar erall
indicadas pO'i' niO'vibles espu.marajQs del agua
f
UnO' de lO's pefiascO's tenía forma' párecida
á
un
camello,
y
de aquí vino el nombre .dadO' á to ...
do el arrecife.
e
¡Jesucristo -les ampareí ¡Pohres marinO'sl–
exc~am·ó
,el Obispo,
a~omándO'se
también 'á ·ln
puerta. - ¿CO'nocen ustedes ese barcO'?
. -Es inglés, ·-indicó
u~
q¡a-rinero.
\ -Ya: es' el
Pla'I"tagenet-dijo
un~
'forastero.
de lO's que
á
la sazón se guarecían allí.-Le hiJ
vistO' la semana pasada atracaqo
á
lO's muelles
dé Manzanedo descargandó carriles.
~
-¿Y se perderá, ·se
perderá?-pr~guntarol1
ansiO'sos D. J uan, D. Angel
y
lO's demás
de.Iapartida.
-Debe de haber perdidO' el timón,
y
no
pue~
de gobernar- dijo un robusto
y
hermoso
mt\-.:.