

II Congreso Nacional de Lectura
y
Escritura
La entrevista se fue desarrol lando con la participaci6n de Irma
mas alla de lo que Dulce esperarfa. Su forma de hablar, de
expresarse, el vocabulario que utilizaba, no parecfan de una
mujer que apenas habfa llegado al primer aiio de primaria.
Quiza la ficha de Irma estaba equivocada, quiza la secretaria
anotara mal su grado de escolaridad. Parecfa como si Irma
tuviera estudios de secundaria ode prepa.
Mas por curiosidad, que como parte de su trabajo, Dulce le
pregunt6 «c!Hasta que aiio estudi6, senora?» «Solo curse el
primero de primaria, alla en mi pueblo, despues mi papa ya
no qui so que estudiara, aunque yo sf querfa».
Dulce confirmaba que era verdad lo anotado en la ficha. «c!Que
habra hecho para tener un vocabulario amplio?», se preguntaba
conforme la escuchaba. Finalmente, logr6 satisfacer su
curiosidad ya que Irma le platic6:
«Cuando supe que mi hijo tenfa deficiencia mental, me propuse
saber todo lo que a el lose referfa: que eran neuronas, que era
deficiencia mental, por que decfa el doctor que no aprenderfa,
por eso estoy aquf, porque se que Pedro sf puede aprender,
lentamente ya su propio ritmo, pero lo puede hacer. Me
propuse ayudarlo en lo que yo pudiera. Pense que para poder
hacerlo, tendrfa que seguir estudiando, pero me era imposible,
con el mfsero sueIdo que gana mi marido trabajando en la
mina yo tengo que ganar algun dinero y me dedico a lavar
ropa ajena. Sin embargo, pense que si lefa sobre todo eso que
me interesaba, podrfa comprender mejor a mi hijo, pero no
fue asf pues al tratar de leer un Iibro que pedf prestado en la
bibl ioteca, no entendfa nada. Asf que pense que si lefa primero
un diccionario aprenderfa muchas palabras, biograffas, mapas,
dibujos y fotograffas. Empece a leer desde la letra A y fui
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