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- J'vf:innesota- y Alberto Pincherle, catedrático de las Universidades de Cagliari
y Roma. Entre los peruanos se contaba a Basadre, Alberto Tauro del Pino,
R.P.
Víctor M. Barriga y Luis Fabio Xamar.
Durante los tres primeros años se dictaron cursos de Administración y
economía bibliotecarias, Catalogación y Clasificación, Bibliología, Bibliografía.
Solo el primer grupo llevó Bibliotecas contemporáneas y Asociaciones
Bibliotecarias, así como Paleografía.
Es necesario explicar porqué la Escuela de Bibliotecarios nació adscrita a la
Biblioteca Nacional. En principio, había que atender las necesidades propias
de la Biblioteca, como contar con equipos de procesamiento técnico para
clasificar y catalogar sus recuperadas y renovadas colecciones; pero la otra razón,
pocas veces merituada, es
la
inexistencia entonces de lo que Teresa Pardo llama
bibliotecas-tipo en LUna, para que los alunmos realicen los aprendizajes
especializados (Pardo 1990: 72).
Al concluir el prllner año de estudios, el discurso de Basadre alude a este
problema en los siguientes términos:
Realizando un esfuerzo de pioneers en un país todavía no abierto a la
conciencia bibliotecaria, han faltado junto con las bibliotecas donde
practicar, todo ese ambiente propicio de lo ya organizado y en
funcionamiento que insensiblemente favorece tanto a estudiantes en otras
partes. (Basadre 1944: 135).
La enseñanza de la bibliotecología en su nivel técnico -opción impulsada por
Basadre- era absolutamente distinta al esquema de la cátedra universitaria. La
clase tipo conferencia, la clase magistral no tenía sentido en aquellas
cirCllllstancias, sino más bien el taller vi.vencial con los libros y documentos a
la mano. Pero además de los libros, con las máquinas de escribir para cada
alunmo. Se necesitaba disponer de nn caudal de publicaciones para que cada
estudiante pueda identificar toda la casuística en catalogación y en clasificación.
Un ejemplo muy sencillo es el tratamiento de la información sobre el autor:
hay libros que tienen nn autor, otros dos y más de tres, otros libros no tienen
autor personal porque están hechos por instituciones, en algunos casos solo
conocemos el seudónllno del autor. Cada nno de estos casos tiene nna regla
de registro en la ficha catalográfica, y es llnposible enseñarla sin tener el texto-
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