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De mi muerte.
Ora benigno me dilate el cielo
Estos momentos que llamamos vida,
Ora le plazca que el presente sea
Mi último dia;
Bien me 'acostumbre la,dolencia larga
A
ver de léjos que la muerte llega
Bien como rayo que improviso hiere,
Súbito venga;
Ya n;ie arrebate del festin alegre,
' Entre los brindis del lijero Baco
Ya, cuando, a solas, de mi patria llor
J
'fristes los hados.
Sin que me aflija roedora dud?.,
J3aj aré impávido a la eterna noche,
I
las riberas pisaí·é tranquilo
Del Aqueronte.
Iré
a
presencia de mi juez severo
Sin
e'ile miedo que al impío turba;
Que por mi cansa no corrió
en
la tierr
i
Lágrima alguna.
Tiemble el malvado que evitar pudi:md()
. Llanto i dolores, corazon de piedra
Al
aflijido que
a
su vista jime,
Bárbaro mues tra.
Torpe calumnia que mi vida amarga,
Fiero me pinta con colores negros,
I
el pecho blando que me dió natura
Finje de acero.
1\fa~
como el númen que al mortal
csp ~ra
En
la:s
rejioncs donde no se mi ente,
No
me
hanL
car o-o de dolor ajeno,
Mi alma no teme.