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Julio, el segundo hermano
De mejor corazon que el otro bobo,
Con pensamiento sano,
Juzgando su fortuna casi un robo,
En la beneficencia
Resolvió emplear gran parte de su herencia:
Mas sea de jg11orantc
O cr eo que. mas bien de perezoso
No hubo bribon, tunante ·
Ni petardista, hipocriton u
ocio~o
Que no sacó dinero
Del pobre Julio, hasta dejarlo en cuero.
, Al ver se en este espejo,
Ileujamin, el menor, hizo su C1U.cnta
I cual sesudo viejo
Pensó que el ser tunante ern una afrenta,
I que es mni inocente
Quien r egala su plata tontamente.
Buscó cou gran paciencia
Hombres honrados i sin tacha alguna
I aquellos que
la
ciencia
Adquirieron por única fortuna.
I a cada uno en su oficio
Ayudando, sacó gran beneficio.
Sin olvidar por eso
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l miserable imáli<lo o anciano,
Pues nunca hasta el esceso
Su sistema llevó co n dnra mano.
Así a sus protejidos
Dichosos hizo, al par que agradecidos.
Si la fortuna ciega
Nos ofrece riquezas i favores
Muí loco es el que niega
A lo que no es placer sus esplendores ;
Mas es gran bobería
Por ser bueno, ayudar la pillería.
Con raras escepciones
A nadie por inútil despreciemos
I siem¡Jre ocupaciones
Al pobre honrndo procurar podemos:
La limos1rn envilece:
Solo el trabajo eleva
i
ennoblece!
C.
GoNZALEZ
UGALDE.