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as variables más
importantes del modelo de desarrollo
niños son empleados en las labores agrícolas y ganaderas. De tal
forma que la diferencia, en cantidad numérica, entre la Fuerza de
Trabajo y la Sociedad está dado únicamente por la diferencia entre
las dos clases sociales. Al interior de los esclavos y siervos existe
el pleno empleo de la Fuerza de Trabajo.
Pero, el pleno empleo del total potencial de Trabajadores, al interior
de esclavos, siervos y pongos, no sucederá más cuando se imponga
el proceso artificial de producción, como nueva forma de trabajar.
La nueva forma de trabajar, en fábrica, se desenvuelve también en
Repartición Individualista. Cada fábrica, constituida en empresa,
es autónoma financiera y administrativamente. Por lo tanto, la ges-
tión de su personal es igualmente autónoma con relación al resto
del mundo.
En estas nuevas condiciones, el patrón de la fábrica solo se interesa
del rendimiento óptimo de los elementos de su centro de trabajo.
Lo que pase en el resto de fábricas y de la Sociedad no es de su
incumbencia.
Mientras su fábrica trabaje a plena capacidad, con el mejor ren-
dimiento de máquinas y Trabajadores, la existencia de miles de
trabajadores desempleados a la vuelta de la esquina no es su pro-
blema. Son los efectos perversos de la Repartición Individualista
sobre una nueva forma de trabajar que facilita el nacimiento del
desempleo de personas en capacidad de trabajar.
Con el trabajo en fábrica y teniendo como regla la Repartición In-
dividualista, la Fuerza de Trabajo termina por ser reducida a la
noción de Trabajador. El único elemento que interesa al patrón de
una fábrica es el personal empleado en su fábrica.
Los recién nacidos, niños, jóvenes, ancianos, así sean familia del
mismo Trabajador de su fábrica, no entran en línea de cuenta del
patrón de la empresa. Las personas en capacidad de trabajar que se
encuentren fuera de los linderos de su fábrica, tampoco. La noción
de Fuerza de Trabajo ha sido rebajada a la noción de Trabajador.