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riqueza de un
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indirecta, participaba en el desarrollo de la actividad económica.
Los Trabajadores lo hacían en forma directa, y el resto del Grupo
Social lo hacía en forma indirecta. Los jóvenes se preparaban para
remplazar a los adultos, y los ancianos brindaban toda su experien-
cia para la mejor conducción de la tribu.
Hombres y mujeres, grandes y chicos tenían una relación, inme-
diata o a plazo fijo, con la actividad económica del Grupo Social.
Desde el punto de vista de la actividad económica se les llama Tra-
bajadores y No-trabajadores, constituyendo la Fuerza de Trabajo
de la tribu. Y desde el punto de vista del Grupo Social se les llama
recién nacidos, niños, jóvenes, adultos y ancianos. Eran, estricta-
mente,
la cara y el sello de la misma moneda
.
Cuando la Repartición Individualista substituye a la Repartición
Igualitaria como segundo elemento de la actividad económica, son
los tiempos del esclavismo, feudalismo y gamonalismo, la Fuerza
de Trabajo se reduce a los esclavos, siervos, pongos, y sus familias.
A partir de este momento, la Fuerza de Trabajo, numéricamente,
no es más igual al del Grupo Social devenido Sociedad. De igual
modo, la Fuerza de Trabajo pierde toda su importancia ante los
ojos de la Sociedad, porque pierde el control de la conducción de
la actividad económica. La Fuerza de Trabajo es resumida a la no-
ción Trabajador (esclavo, siervo o pongo). De este modo, los otros
elementos de la Fuerza de Trabajo pasan a la sombra (carecen de
importancia), y la noción de Trabajador pasa a ser sinónimo de
bestia de carga.
La Fuerza de Trabajo deviene sinónimo de Trabajador
Mientras la agricultura y la ganadería primitiva (dos procesos natu-
rales de producción) sostienen la actividad económica del esclavis-
mo, feudalismo y gamonalismo, no hay lugar para desempleados.
Esta forma de trabajar requiere de mucha mano de obra. Hasta los