— 177
E
n guisa de
C
onclusión
ma directa o indirecta. Y la Transparencia deberá expandirse hasta
la vida privada de los que tienen que ver con los intereses del país.
Para las personas trabajando en dicho sector no habrá diferencia
entre la vida privada y la vida pública, porque el grado de respon-
sabilidad y de sensibilidad del cargo así lo exige.
Y ante tal responsabilidad, deberá existir una igual sanción ante el
incumplimiento de su deber.
Pena de muerte para los que utilicen los recursos del
país con fines personales
No hay delito más grave que aquel que se comete contra todo un
pueblo. Y es aún más grave que sea cometido por quienes pre-
cisamente juraron defenderlo, por quienes fueron contratados
para servirlo. Es hora que la dignidad de un pueblo se respete. El
comportamiento de la Repartición Individualista ha trastocado los
valores de un pueblo. Es necesario recuperarlos para cultivar una
vida armoniosa y de complementariedad.
Es importante que los intereses de un pueblo se pongan por enci-
ma de los intereses individuales. El ingreso a una nueva economía
orientada al bienestar general debe ir acompañada del máximo res-
peto de los intereses de toda una población que ha sido postergada
por cientos, miles de años. Y quienes incurran en delitos contra el
país deben recibir la máxima sanción prevista por la legislación.
Los incursos en la sanción no solamente deberán ser considera-
dos los que directamente cometieron el delito, sino también todos
aquellos que facilitaron la comisión del delito. Cientos de años que
se viene cometiendo este delito por quienes precisamente tienen
que salvaguardar los intereses del pueblo, sin que exista una real
sanción contra los responsables. Los políticos, militares, policías,
como los civiles de la administración pública y de las empresas-
país, deberán ser los primeros incursos en dicha sanción.