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D

esconocimiento y

prejuicios que

entrampan

el

inicio de

la gran

T

ransformación

En los círculos socialistas, comunistas, izquierdistas, progresistas,

existe un desprecio por profundizar el conocimiento de los meca-

nismos económicos que se encuentran en la raíz de la pobreza y del

desempleo. Basta y sobra con lo expuesto por Marx y practicado

por Lenin y Mao. Pero, en los hechos, dado que ninguno de ellos

ha precisado con claridad los mecanismos de la gran Transforma-

ción, se sigue aceptando el pensamiento neoliberal. Se le ejecuta

en la práctica, aunque en el discurso se le niegue. Un doble lengua-

je. ¿Son conscientes?

Los citados círculos afirman que la gran Transformación es un

asunto estrictamente político. Basta con tomar el Poder para que la

pobreza y el desempleo sean resueltos. Una terquedad que nos ha

conducido a repetir frases sin mayor contenido, y prácticas tantas

veces repetidas y fracasadas.

Un endiosamiento a lo dicho y publicado bajo la firma de Marx

que ha impedido el avance de los trabajos de investigación. He-

mos llegado al extremo de aceptar, sin mayor discernimiento, por

ejemplo, que Marx escribió tres tomos de El Capital, cuando en

realidad publicó solo uno. Y, además, este tomo está esencialmente

orientado a explicar y formular una

Teoría sobre la explotación

. En

él no encontraremos desarrollado

la Teoría de la gran Transforma-

ción

. Por eso, no es extraño constatar que se hayan cometido tantos

erros prácticos sin siquiera realizar reflexiones, autocríticas, sobre

el origen de los fracasos repetidos.

En los “marxistas” hay una postura obstinada a no profundizar el

análisis económico. Se reniega la propuesta económica neoliberal

pero no se construye la propuesta económica de la gran Transfor-

mación. El discurso sigue siendo político, inflamado de frases sin

contenido. Hay un rechazo a auscultar los mecanismos que origi-

nan la pobreza y el desempleo, a pesar de que se acepta que son

los dos males más graves de los tiempos modernos. El discurso

político les basta.